Cuatro de cada diez siniestros de tráfico declarados son fraudulentos
Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa
jueves 07 de noviembre de 2013, 20:58h
Cuatro de cada diez siniestros de automóviles declarados el pasado
año eran fraudulentos, lo que supone duplicar los registros de 2009 y un
crecimiento del 72% en comparación con el ejercicio anterior, según el
segundo Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa.
De
este informe se desprende que el fraude en el seguro de automóviles
generó en 2012 un coste de mil millones de euros, con un crecimiento del
30%. Esta cantidad equivale a multiplicar por tres las ayudas de los
cuatro planes PIVE implementados hasta la fecha.
El director
de Gobierno Corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, indicó que
por culpa de los defraudadores, cada asegurado tiene que abonar
anualmente un 16% adicional al importe de su póliza de seguros.
Francisco Valencia precisó que de los 230 euros de media que supone la
prima de un seguro a terceros, 38 euros corresponden a costes
asociados al fraude, un 52% más que hace dos años.
El fraude
más común (74%) consiste en incluir en un parte daños ajenos al
accidente, por delante de los fraudes cometidos por proveedores (11%),
montajes (9%) e intentar hacer pasar por golpe una avería mecánica (2%).
Por lo que respecta a los daños personales, la simulación de lesiones
representa el 98% de los casos de fraude, mientras que declarar
lesiones preexistentes al accidente supone el 2% del total de estafas.
Jóvenes y pymes
En cuanto al perfil del defraudador, jóvenes menores de 26 años y
pymes son los colectivos que concentran más fraudes, mientras que julio
es el mes en el que más estafas se registran (12%) y febrero, el que
menos (5,7%).
Las provincias en las que el fraude es una
práctica más habitual son Jaén, Ciudad Real y Murcia, mientras que las
que menos estafas registran son Ávila y Huesca. El importe medio de cada
intento de engaño ronda los 885 euros.
Además del estudio,
Línea Directa ha realizado una encuesta de la que se desprende que casi
tres millones de conductores (10,7%) reconocen haber cometido fraude
alguna vez, y cerca de nueve millones (33%) no lo ven especialmente
grave. Además, ocho millones (30%) no dudaría en defraudar si tuviera la
seguridad de salir impune.