Bruselas decidirá antes del 6 de diciembre si autoriza a Telefónica a comprar E-Plus
lunes 04 de noviembre de 2013, 14:19h
Telefónica ha notificado a Bruselas su proyecto de compra por 4.140
millones de euros de la filial alemana de KPN, E-Plus. La Comisión ha
fijado el 6 de diciembre como plazo provisional para decidir si autoriza
la operación.
La notificación de la compra, que se anunció el pasado 23 de julio, fue recibida por el Ejecutivo comunitario el 31 de octubre.
La Comisión debe decidir antes de que venza el plazo si aprueba la
adquisición o abre una investigación en profundidad, que duraría otros
90 días, en caso de detectar problemas de competencia, lo que obligaría a
Telefónica a ofrecer medidas correctivas para obtener el visto bueno de
Bruselas.
En términos generales, el Ejecutivo comunitario considera que "hay
beneficios económicos en las fusiones en telecomunicaciones, siempre
que no dañen la competencia". "Nuestro papel es precisamente verificar
que la fusión no conduzca a un aumento de precios para los consumidores o
una caída en la calidad de los servicios", según explicó recientemente
el portavoz de Competencia, Antoine Colombani.
La evaluación del impacto sobre la competencia, ha proseguido,
depende de las características de cada operación y cada mercado
nacional. "No hay ningún número mágico de operadores móviles que
intentamos lograr en cada país", ha dicho.
En este sentido, recordó que Bruselas impuso condiciones a la
adquisición de Orange Austria por parte de Hutchison al reducirse de dos
a tres el número de operadores. En contraste, autorizó sin problemas la
adquisición de Orange por T-Mobile en Holanda por la fuerte presencia
de operadores virtuales.
Telefónica ha asegurado que la compra de E-Plus supone la
generación de sinergias de entre 5.000 y 5.500 millones de euros y la
creación de una compañía digital líder en Alemania. En concreto, tras la
operación, se creará una compañía con 43 millones de clientes móviles
en Alemania y unos ingresos combinados de 8.600 millones de euros.
Así, Telefónica se convertirá en el segundo operador en Europa por
número de clientes y por volumen de ingresos y líder por accesos y por
red de distribución en España, Brasil y Alemania.