De todos es sabido que la tecnología norteamericana
para el espionaje es compartida -en doble vía- por Israel. Ha sido así desde la
creación del Estado judío y lo es especialmente en estos tiempos que corren
para frenar el integrismo islámico.
Lo malo es que, según ocurre con Estados Unidos,
que utiliza su tecnología puntera para espiar a sus propios 'socios' y 'amigos`,
el Mossad -servicios secretos israelíes- hace lo propio y se dedica a espirar a
sus amigos europeos.
Israel ha espiado, al menos, al español
Javier
Solana mientras fue secretario general del Consejo de la Unión Europea (entre octubre
de 1999 y noviembre de 2009), cargo que llevaba aparejado el de Alto
Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, conocido
popularmente como
"Señor PESC" (en inglés,
Mr. Pesc). Con este cargo, Solana se
había convertido en la principal cara de la diplomacia de la Unión Europea, si
bien la Comisión Europea contaba con su propia cartera sobre relaciones
exteriores.
Pues bien, gracias a las filtraciones del ex
analista de la CIA
Edward Snowden, ahora se sabe que Solana fue espiado por
Estados Unidos, al igual que la canciller alemana
Angela Merkel y
previsiblemente el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, pero el
propio Solana ha confirmado en la Cadena Ser que también le espió Israel, dato
ahora ahora inédito, y que el espionaje se descubrió en una operación de
limpieza en las sede institucional. En fin, que con amigos como esos, ¿quién
necesita enemigos?