Así lo resolvió una comisión bilateral creada ad
hoc el pasado mes de julio
García-Margallo recibirá el lunes del embajador USA explicaciones por el espionaje a españoles
viernes 25 de octubre de 2013, 16:52h
Por orden de Mariano Rajoy, el ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha convocado al
embajador de Estados Unidos en España, James Costos, a una reunión el lunes 28 en
la sede del Ministerio para recibir explicaciones sobre el espionaje a
ciudadanos y políticos españoles por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)
norteamericana. Pero no será una reunión más: Costos deberá traer los informes
pertinentes, como se acordó en la dos reuniones que una comisión bilateral
España-Estados Unidos creada ad hoc determinó el pasado mes de septiembre.
Lo ha confirmado el propio José Manuel
García-Margallo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En esa
comparecencia, el titular de Exteriores ha relatado con pelos y señales cuál ha
sido la posición de España desde que se conociera en el pasado mes de julio el
espionaje al que la NSA sometió a los socios europeos del gigante
norteamericano. "Hemos estado activos desde el primer momento", dijo el
ministro, que hizo un relato pormenorizado de las actuaciones que España ha
llevado a cabo como "país soberano" y como país integrante de la Unión Europea.
García-Margallo no ahorró calificativos a la
noticia, que, de confirmarse que la NSA espió a presidentes del Gobierno de
España, sería "inadmisible" porque la "protección de la privacidad" supone una "línea
roja" que nadie debe traspasar.
Las luces de alarma se encendieron el pasado mes de
julio, y el Gobierno español -según ha recordado García-Margallo- decidió que
el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, mantuviera conversaciones
en Washington con diversos responsables de la Administración norteamericana, a
los que pidió explicaciones sobre el alcance de la presunta violación de esa
línea roja.
En esa reunión oficial, que se produjo el 8 de
julio en la capital norteamericana, se acordó la creación de una Comisión
bilateral ad hoc para estudiar estas denuncias de espionajes, pero se llegó ya
por primera vez a la conclusión de que Estados Unidos debía de dar "explicaciones
públicas" por esos trabajos sucios realizados supuestamente por la NSA. Se hizo
un informe de lo hablado que se elevó a los dos días -el 10 de julio- a los
países de la Unión Europea que forman parte del Tratado Atlántico.
Lo más importante es que en esa reunión de
Washington se acordó que Estados Unidos informaría a España de todo lo relativo
al espionaje a nuestro país en una reunión que quedó pendiente y que ahora se
va a sustanciar el próximo lunes. Exteriores espera que el embajador
norteamericano, James Costos, presente el informe que la parte española pidió
en Washington el 8 de julio.
Gestiones con la Unión Europea
Además de estas gestiones bilaterales, el Gobierno
ha sido "muy activo" en las medidas adoptadas por la Unión Europea en relación
con este asunto, según ha confirmado el propio García-Maragallo. En concreto, España
apostó, en una reunión específica en Irlanda, por la creación de un grupo de
trabajo para aclarar con Estados Unidos la "incidencia" de sus programas de
vigilancia en la privacidad de los ciudadanos europeos.
Poco después de adoptarse esa decisión en Irlanda,
el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (COREPER) creó un
grupo de trabajo específico, que se ha reunido con la parte norteamericana en
dos ocasiones: los días 22 y 23 de julio y los días 18 a 23 de septiembre, en
Washington. Allí también se acordó que Estados Unidos daría cumplidas cuentas
de las actuaciones presuntamente ilegales de su Agencia de Seguridad Nacional.
El ministro no ha confirmado si el Gobierno ha
tomado medidas de prevención ante este caso de espionaje, como cambiar el móvil
del presidente Mariano Rajoy, pero sí ha dicho con tono muy irónico que "yo
llevo año y medio sin hablar por teléfono".