viernes 18 de octubre de 2013, 13:38h
Bueno,
pues parece que USA ha escapado del "default" es decir de la quiebra, a
ultimísima hora, dejando los republicanos que Obama gaste lo que quiera hasta
febrero, elevando su techo de deuda, lo que debía hacer bajar al dólar pero
este seguirá sin conmoverse apenas, en los próximos tiempos, por los acuerdos
de cambio virtuales entre el yuan el yen, y el euro, que no reflejan valor
relativo alguno sino el de la mera conversión por acuerdos políticos que nada
tienen que ver con la economía.
Según Jorge Valin en Negocios.com: En una ocasión el
economista y premio nobel Friedrich von Hayek, de quien yo soy fan, dijo que cualquier violación a los principios
éticos y económicos siempre llevaban a una ruptura éstos. En 2007 vimos como el
prestigioso economista tenía razón en este sentido. Durante años el bienestar
no se fundamentó en el trabajo, alto rendimiento y responsabilidad, sino el
hedonismo y gasto descontrolado que nos permitió la enorme afluencia del
crédito impulsado por los bancos centrales que producen el dinero virtual.
Ahora no paramos
de oír que la crisis se ha ido y no volverá, Botín dixit "España está de moda, pero en realidad poco ha cambiado el panorama
desde el principio en lo que se refiere a las cuentas gubernamentales de muchos
países. España es uno de ellos. La deuda estatal crece y está en niveles de
vértigo. Cada español debe al Gobierno en concepto de deuda más de 20.000
euros. Y si este dato es escalofriante, no es nada si lo comparamos con la
mayor potencia mundial, Estados Unidos, donde la deuda estatal per cápita es
casi de 40.000 euros (unos 53.000 dólares). Si miramos esta cifra por cada
pagador de impuestos (declarante), la cifra se nos dispara a los casi 110.000
euros (148.000 dólares). Es más, la deuda estatal del Gobierno americano crece
en 417.000 euros al minuto (casi 567.000 dólares). Unos 25 millones de euros a
la hora (34 millones de dólares). Cuando usted haya acabado de leer este
artículo, los americanos deberán a su Gobierno 1,6 millones de euros más que al
principio. ¿Tiene sentido que uno de los países más ricos del mundo haya estado
a punto de quebrar y tenido que declarar un shutdown enviando a sus
funcionarios a casa porque no les podían pagar?
Desde los Acuerdos
de Bretton Woods, que fueron el
resultado de la conferencia monetaria y Financiera de las Naciones Unidas, que
tuvo lugar entre el 1 y 22 de Julio de 1944. El nombre se debió al complejo
hotelero Bretton Woods donde se celebró. En los acuerdos de Bretton Woods se
establecieron las normas a cumplir en las relaciones comerciales y financieras
entre los países más industrializados. De esta conferencia nació el Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una de las
motivaciones que llevaron a realizar esta conferencia fue la estabilización del
valor de las divisas creándose una tasa de cambio fija respecto al oro para
realizar así de forma más fácil el intercambio de divisas entre los países
firmantes, aun que el oro no sea más que un metal escaso. Este sistema estuvo
en vigor hasta 1971 cuándo Estados Unidos decidió terminar con este sistema
para el dólar debido a que en este año Estados Unidos registró su primer
déficit comercial del siglo XX además de haber estado enviado fuera miles de
millones de dólares para sufragar los gastos de la guerra de Vietnam. Ante esta
situación Estados Unidos necesitaba devaluar su moneda para facilitar las
exportaciones, lo que le llevó a bloquear el intercambio de dólares por oro.
Desde entonces el dinero ha entrado en una espiral inflacionista que sin
embargo no se refleja en el valor de las monedas al cambio actual, como mucho,
en los intereses de la deuda, aunque nadie parece darse cuenta de que los
países jamás podrán devolver la ingente cantidad de dinero que deben tanto los
occidentales como el BRIC.
Según Carlos
López: El dinero sirve a distintas funciones esenciales, como medio de cambio,
unidad contable y conservación de valor. El bienestar consiste en la capacidad
de la gente para conseguir las cosas que quieren, en cubrir sus
necesidades. Por tanto, la economía (y
la política en general) debería ser un instrumento para conseguir maximizar el
bienestar de los ciudadanos con los medios disponibles. El problema es que
muchas veces el dinero deja de ser el medio de cambio para convertirse en sí
mismo el objeto de consumo, deja de ser la herramienta para conseguir un fin y
pasa a ser el fin en sí. Esto trastoca algunos principios económicos básicos,
porque hacen que el bienestar pase de la absoluta satisfacción de las
preferencias personales a la satisfacción relativa de las preferencias
sociales. En la economía normal, todo el mundo puede ganar, no es un juego de
suma cero, se puede crear valor para todos. Pero en una economía real, la gente
solo puede ganar si otros pierden, porque el éxito es relativo.
Como ya hemos
visto muchas veces por aquí, el dinero tiene una utilidad marginal decreciente.
Ganar 1000€ al mes te da más satisfacción que ganar 500€, seguramente no llegue
al doble pero si es bastante más, por otro lado ganar 200.000€ al mes no genera
en absoluto el doble de satisfacción que ganar 100.000€. Esto es así porque
deseamos y necesitamos unas cosas más que otras y llegado a un nivel de
ingresos ya hemos satisfecho las realmente importantes (por ejemplo, primera
vivienda), sentimos menos necesidad por conseguir las restantes y menos placer
cuando las logramos.
Lamentablemente,
en la economía real, la necesidad está en competir con los demás y muchas veces
el bienestar no se obtiene de satisfacer las necesidades sino de la posición
respecto al pelotón. La gente prefiere ser el más rico de los pobres que el más
pobre de los ricos. Considerar el dinero como la medida de tu posición
relativa, lleva una insaciable demanda del propio dinero, con independencia del
valor económico real que este tenga y esto lleva a varios problemas.
Centrarse en
obtener riqueza personal hace que la gente desvíe su pensamiento sobre su
contribución a la sociedad llegando a menosprecie las contribuciones de
aquellos, como los que trabajan en investigación o sanidad, por el mero hecho
de que ganan menos. Son las imperfecciones del mercado las que permiten que
unos pocos afortunados cosechen altas rentas a costa de la productividad de
otros. Debido a que la gente no es un consumidor egoísta, sino cazadores de
posición egoístas, no dejarán de trabajar en el momento en que puedan
permitirse tener una vida acomodada. En cambio, trabajarán más tiempo si sus
vecinos lo hacen. Esto es lo que nos ha llevado al estilo de vida tan
estresante y frenética que tenemos. La
gente gastará el dinero en consumo evidente en lugar de gastarlo en cosas con
las que disfruta de verdad. Gran parte de nuestro consumo se centra en cosas
que los demás pueden ver. La utilidad real de estos productos es secundaria a
su función como muestra de riqueza en sí misma. Las cosas que disfrutamos
haciendo, como ir de vacaciones o pasar tiempo con amigos se descuidarán, a
pesar de la supuesta mayor riqueza. La vida destinada a generar dinero está
comprometida con la compulsión, y la riqueza no es evidentemente el bien que
estamos buscando, dado que únicamente es
útil y sirve para obtener otra cosa. (Aristóteles, Ética a Nicómaco). La
búsqueda del dinero por sí mismo, como analizó Aristóteles, es una auténtica
locura moral. Es tan ridículo como que la gente utilice sus ingresos para medir
su importancia en el mundo. Pero eso que es moralmente rechazable, es lo que
hacen todos los países del Mundo, empezando por los USA y Obama, siguiendo por
la Unión europea, y por los BRICS, ¿estarán locos todos? o simplemente
configuran el panorama de un desierto moral, que puede llevarnos a la guerra
global, si es así ¿para que trabajar?
BERNARDO RABASSA
ASENJO
PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES. COMMODORE OF IBERIA OF IYFR. MIEMBRO
ASOCIADO DE ALIANZA LIBERAL EUROPEA (ALDE), PREMIO 1812
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
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