"¿No será mejor cambiar el método de enseñanza?"
miércoles 16 de octubre de 2013, 07:55h
Una
vez más los españoles nos quedamos en evidencia al analizar los resultados del
Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Competencias en
Adultos ((PIAAC), realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico). El ya conocido como "el estudio PISA para adultos",
revela que nos quedamos muy lejos de Japón que encabeza este ranking y que solo
superamos a los italianos. Nos dicen que el español medio tiene serias
dificultades para realizar ejercicios matemáticos y mucho más para comprender
la lectura, incluso al parecer somos incapaces de entender el prospecto de
un medicamento. Pero no dicen si ellos,
los estudiosos del estudio, pueden comprenderlo y explicarlo. Sea como fuere,
ahora una gran mayoría de políticos y tertulianos se centran en culpar a la Logse
y otras tantas leyes de educación, unos para criticar la que acaba de aprobar
el Congreso de los Diputados y otros para ensalzar las que ellos mismos
aprobaron. Pero pocas veces escucho debates en torno al método de enseñanza que
utiliza el profesor en el aula, del método de evaluación, de cómo se han de
diseñar los objetivos, de la importancia del compromiso personal y la
corresponsabilidad con el alumno... Bueno, sí que escucho desde hace años y ahora
regresa de nuevo, el tema de la "pérdida de autoridad del maestro o del
profesor en el aula". Esa autoridad que todos los profesores hemos de perseguir
tanto en la escuela como en los institutos y en la universidad, pero a base de
esfuerzo, rigor académico, formación y credibilidad, porque de muy poco sirve
el modelo autoritario que algunos tuvimos que vivir en la escuela o en nuestra
formación universitaria.
Los
políticos cambian las leyes de educación, el plan Bolonia se adueña de la
Universidad, pero nadie se preocupa de reciclar y formar a los profesores en
metodología educativa, algo que con mucha frecuencia brilla por su ausencia. En
cualquier medio educativo, seguimos presenciando clases dadas por distintos
modelos de profesor que han demostrado muy poca o ninguna eficacia. El
"profesor telediario", que es el que sentado o de pié va leyendo su guión y sus
apuntes y los alumnos se limitan a copiar prácticamente de forma literal cuanto
el profesor dice; el "profesor tímido", que prefiere ir leyendo mientras copia
en el encerado o la pizarra, pero sin cambiar su tono de voz; el "profesor
karaoke" que es aquél que se siente muy orgulloso de su maravilloso power
point, pero que lo utiliza para ir leyendo cuanto ha escrito en sus
diapositivas. Curiosamente este modelo les encanta a los alumnos porque piden
al "profe" que no ponga la siguiente hasta que no la hayan copiado. ¿Y el
profesor "actor"? ¿Es realmente necesario? Pues en mi modesta opinión es el que
demuestra la máxima eficacia en el aula. Y yo, desde hace muchos años, cada vez
que doy una clase, y lo hago casi a diario, la preparo como si de una obra de teatro
se tratara; introduciendo, explicando, implicando al alumno, haciéndole
partícipe, invitándole a la reflexión y a la crítica, entrenándole para que
aprenda a hablar en público...¿por qué no?. Al margen de que las leyes se deban
confeccionar de acuerdo con todos los "actores" implicados en ellas,
sinceramente creo que ha llegado la hora de abrir el debate en cuanto a la
formación en "metodología educativa y habilidades de la comunicación eficaz" a
todos aquellos que hayan decidido dedicarse a la docencia con vocación. Yo
siempre hago la misma crítica y no me canso de repetirla: soy Catedrático por
oposición, pero fundamentalmente porque 3 miembros, de los cinco que componían el
Tribunal votaron a mi favor, y según dicen valoraron mi curriculum académico,
profesional e investigador, pero ninguno valoró si tenía o no condiciones para
poder transmitir a mis alumnos lo que dije que sabía. Y esto es una pena que
siga sucediendo.
Dr.
Jesús Sánchez Martos
Enfermero y
Médico
Catedrático
de Educación para la Salud
Facultad de
Enfermería, Fisioterapia y Podología
Universidad Complutense de Madrid
Catedrático de Educación para la Salud; Universidad Complutense de Madrid.
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