"En un momento del interrogatorio, y ante la negativa del
declarante a delatar, González Pacheco sacó su pistola gritando que allí mismo,
en el mismo despacho donde mataron a Julián Grimau, le mataría con su pistola;
que le apuntó en el pecho con la misma y disparó sin que el arma estuviera montada
-una falsa ejecución-, produciéndose una situación de enorme confusión entre
los otros policías que asistían al interrogatorio". Willy Meyer tuvo suerte: no
murió en la habitación de la Dirección General de Seguridad donde diez años
antes, en noviembre de 1962, la policía franquista reventó a golpes al
dirigente del PCE Julián Grimau. Diariocrítico les muestra unos documentos
inéditos de la época.
La 'Casa de Correos' tiene una historia teñida de sangre.
Baste saber que durante el 'oprobioso' (el régimen franquista) fue la sede de
la temida Dirección General de Seguridad, y sus paredes, literalmente,
rezumaban sangre. Allí, en 1953, fue asesinado el último presidente del Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) en el interior, Tomás Centeno: fue tal la
ensalada de golpes que recibió, que le reventaron. Le tuvieron que 'suicidar'
tirándole por la ventana para tapar la fechoría.
Nueve años después, en noviembre de 1962, el dirigente
comunista Julián Grimau, que hacía poco que había entrado clandestinamente en
España, fue detenido. La detención se produjo en un autobús en el que viajaban él
y otros dos pasajeros, que resultaron ser agentes de la terrorífica Brigada
Político-Social. Obviamente, había sido delatado.
Grimau fue conducido a la Dirección General de Seguridad, en
la Puerta del Sol, en el edificio conocido como Casa de Correos y que hoy es
sede del gobierno de la Comunidad de Madrid. Allí fue defenestrado desde un
segundo piso a un callejón, lo que le ocasionó graves lesiones en el cráneo y
en ambas muñecas.
Grimau explicó ese hecho a su abogado, declarando que en un
momento dado de la sesión de tortura a la que fue sometido por sus
interrogadores, le agarraron y le arrojaron por la ventana, esposado con las
manos delante, razón por la cual se fracturó la frente y las muñecas. La
policía, por boca del ministro de Información, Manuel Fraga, declaró por el
contrario que Grimau recibió un trato exquisito y que en un momento de su
interrogatorio se encaramó a una silla, abrió la ventana y se arrojó por ella
de forma "inexplicable" y por voluntad propia.
La 'ejecución' de Willy Meyer
Hubo muchas más historias en aquellos despachos, y muchos
encierro en aquellos sótanos: otro asesinado en esas salas fue el supuesto
etarra Joseba Arregi, en febrero de 1981. Pero en el ínterin, por el despacho
en el que 'reventaron' a golpes a Julián Grimau, pasó el 5 de enero de 1972 el hoy
eurodiputado por Izquierda Unida Willy Meyer. Él tuvo suerte: no murió en ese
momento, pero fue torturado y objeto de una falsa ejecución por el inspector de
la Brigada Político-Social del régimen franquista José Antonio González
Pacheco, más conocido como 'Billy El Niño'.
Como contamos en Diariocrítico, Meyer fue detenido en la
tarde del 5 de enero de 1972, cuando había sido decretado con anterioridad el
estado de excepción en toda España por el régimen franquista. Su detención se
produjo en la Plaza de Callao, en Madrid, a la altura de la antigua Cafetería
Manila por el encausado por el policía Billy el Niño. Fue conducido a la DGS y
allí torturado, como él mismo cuenta en un relato estremecedor:
"En un momento del interrogatorio, y ante la negativa del
declarante a delatar, González Pacheco sacó su pistola gritando que allí mismo,
en el mismo despacho donde mataron a Julián Grimau, le mataría con su pistola;
que le apuntó en el pecho con la misma y disparó sin que el arma estuviera montada
-una falsa ejecución-, produciéndose una situación de enorme confusión entre
los otros policías que asistían al interrogatorio".
Durante su encierro, en esa y otras ocasiones, la 'vietnamita'
-la máquina ciclostil en la que se tiraban los panfletos- funcionaron a tope
pidiendo su libertad y la de otros presos franquistas, como muestran estos dos
panfletos de la época:
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/86303e9388fcf310e2faf55c679d8823)
![](http://statics.diariocritico.com//uploads/0e09098989768e31724107fd1e33fb18)
Meyer logró salir de España en 1973 con un carné falso y
allí protagonizó escenas de protesta por el 'Proceso 1.001' contra dirigentes
de Comisiones Obreras y contra el golpe de Estado de Pinochet en Chile, como se
ve en estas fotografías de la época:
En realidad, Londres era un hervidero contra dictadores como Franco, o Pinochet, que acababa de dar un golpe sangriento contra el legítimo gobierno de Salvador Allende en Chile:
Y mientras tanto, la Brigada Político-Social trabaja a tope,
como demuestra este extracto que un policía amigo hizo de la ficha policial de
Meyer: