Se disparan los rumores: el Rey quisiera ir a Panamá
> El papel del Príncipe en la 'cumbre' iberoamericana, algo deslucido
lunes 07 de octubre de 2013, 10:05h
El secreto en el que tanto La Zarzuela como el Gobierno querían mantener el tema se ha roto merced a una revelación periodística: el Rey, convaleciente de su reciente operación de cadera, querría estar físicamente presente en Panamá cuando, el próximo día 18, se inaugure la 'cumbre' iberoamericana en la capital panameña, a diez horas de viaje en avión.
Tanto los responsables de la propia Casa del Rey -que han desmentido el rumor- como el estupefacto Gobierno o la Secretaría General Iberoamericana tratan de convencer al Monarca de que limite su participación en la 'cumbre' a una intervención por videoconferencia desde La Zarzuela. Pero, aseguran, la cosa no es fácil: Don Juan Carlos, que parece sentirse 'algo recuperado', parece empeñado en acudir a la 'cumbre' para evitar que su ausencia dispare los rumores de abdicación, asegura 'El Confidencial'. Una fuente de La Zarzuela desmintió esta información a Diariocrítico, señalando que "el Rey sabe que no podría viajar" dado su estado de salud.
Pero
esos rumores se incrementarían en el caso, que los médicos creen posible y
hasta probable, de que el jefe del Estado, si viajase,
sufriese algún tipo de recaída que le impidiese, de hecho, estar presente en el
acto de inauguración de la 'cumbre', el día 18. Todos parecen estar en contra
de este viaje, excepto, dice 'El Confidencial' de hoy, el director de los
servicios secretos, general Félix Sanz Roldán. En una intervención esta mañana
en TVE, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, dijo que
"echarán de menos" la presencia del Rey en Panamá, y anunció su participación
en videoconferencia. Pero, hoy por hoy, las cosas no están tan claras, y se han
encendido las alarmas ante la posibilidad de que el Rey insista en su
pretensión, que es, en el fondo, una muestra de su decidido empeño en no dejar
el menor resquicio a una abdicación.
Por
otro lado, las fuentes consultadas reconocen que el papel del Príncipe en esta
'cumbre' panameña, en la que va a haber muchas ausencias de jefes de Estado
latinoamericanos, va a ser algo deslucido: se le ha asignado la presidencia del
foro empresarial y del foro de la lengua, ambos paralelos a la 'cumbre'
propiamente dicha, pero no estará, al menos por el momento, en la inauguración
oficial, precisamente por no ser jefe de Estado. Ello provoca una anomalía más
en esta cita anual de los mandatarios iberoamericanos, que probablemente será
la última con esta periodicidad. Un quebradero de cabeza, en suma, para el ministro
de Exteriores, José Manuel García Margallo, y para el propio Rajoy, que es, si
no se sustancian las incógnitas referentes al Rey y al Príncipe, el principal
representante de España en una 'cumbre'...organizada y financiada
mayoritariamente por España.