lunes 30 de septiembre de 2013, 16:23h
Si los hechos cometidos por la banda de asesinos de ETA son "lucha
política con daños", está claro que las acciones de Jack El Destripador
eran prácticas quirúrgicas, y las torturas del sádico doctor Mengele,
durante el III Reich , meras investigaciones biomédicas. Siguiendo el
eufemismo de Bildu, aceptado por buena parte del PNV, habrá que llegar a
la conclusión que las violaciones son experimentos sexológicos, y la
coerción y el chantaje sobre empresarios vascos una recaudación
voluntaria con fines caritativos.
Decía Peter Babel, que se comienza cambiando el sentido de las
palabras y se termina pronunciando palabras sin sentido. Cuando ya ETA
había llegado al medio millar de cadáveres, y la democracia se había
instalado en España, todavía tuve ocasión de leer, en "The Guardian",
una referencia a la banda armada como "miembros del Movimiento de
Liberación Nacional Vasco", que es como si a los fanáticos que causaron
2602 muertes en las Torres Gemelas de Nueva York les denomináramos CCI
(Comando de Concienciación Islamista).
Los eufemismos pueden tener su etiología en la cursilería o en la
malicia calculada. Cuando al retrete le denominamos cuarto de baño
estamos en la cursilería burguesa, pero cuando a un sicario que pega
un tiro en la nuca, al que previamente ha secuestrado, le llamamos
"gudari", soldado, es que nos encontramos en la malicia calculada, en el
laberinto del lenguaje, a ver si así ocultamos casi un millar de
funerales.
Hay algunas personas enredadas en la memoria histórica de lo que
ocurrió hace 64 años, pero las atrocidades de ETA son coetáneas, y no
necesitan memoria, y el eufemismo, no es que llame la atención, sino que
llega a escandalizar.
Todos queremos la paz en el País Vasco, pero la banda del
eufemismo, cuyo único objetivo soberbio es no aparecer como
vencidos, olvidan que los auténticos vencidos son los asesinados cuyos
cuerpos están bajo tierra o fueron incinerados. Y que sus familias
siguen vivas con su dolor. Y no van a permitir los eufemismos
miserables.