La acreditación es un requisito que establece el Consejo de la Unión Europea para garantizar que los resultados de las actividades llevadas a cabo por un laboratorio forense acreditado de un Estado miembro sean reconocidos como fiables por las autoridades responsables de otro Estado miembro.
El ámbito de aplicación que regula este tipo de estudios se aplica a las actividades de laboratorio que dan lugar tanto al perfil de ADN como a datos dactiloscópicos obtenidos a partir de huellas dactilares en la inspección realizada en el escenario de un hecho delictivo.