Este nuevo trasvase de 228
hectómetros cúbicos para los próximos seis meses lo que, aseguran, es "similar
al consumo de ciudades como Toledo o Talavera de la Reina durante 30 años", supone
"un nuevo expolio para el Tajo y la cabecera de éste", máxime ahora, cuando sus
reservas no superan el 30 por ciento frente al 70 por ciento al que se
encuentran las reservas del resto de ríos del Estado.
Recuerda esta plataforma que la nueva
derivación de agua se aprueba "dentro de la guerra abierta por el denominado
Memorándum del trasvase Tajo-Segura", un documento que critican está "al margen
de la ley establecida" y que "quiere anteponer los intereses del trasvase y de las
comunidades de Levante sobre los intereses de los ciudadanos del Tajo y de la
propia Directiva Marco del Agua".
"El Ministerio de Medio Ambiente
ha querido dejar las cosas muy claras y decir quién manda aquí, y ha aprobado este
brutal trasvase en un momento en el que las reservas de la cuenca del Segura
continúan en máximos históricos", añaden.
Además, creen que "hay un interés supremo" del
Ministerio de Medio Ambiente es que los embalses de Entrepeñas y Buendía no
alcancen a la fecha de la aprobación del nuevo plan de cuenca del Tajo, la cifra
de 900 hectómetros cúbicos porque,
aseguran, "de esta manera la raya de Entrepeñas y Buendía subiría
automáticamente hasta los 400 hectómetros cúbicos".
Es por eso, denuncian que "se
vacía brutalmente la cabecera del Tajo con la esperanza de que aunque el otoño
sea lluvioso no se alcance esa cifra, y así poder contentar a los gobiernos de
Levante y a los lobbys de presión que están haciendo muy bien su trabajo en
estos meses a favor de mantener a ultranza el trasvase".
"Esto es inaguantable e
intolerable", dicen desde Talavera de la Reina y piden al Gobierno de Castilla La Mancha que sea "rotundo
y claro en la defensa de los intereses hídricos de la región".
En este sentido, recuerdan que "el
Gobierno de Cospedal siempre ha dicho que iba a respetar la legalidad, y de
esta manera no ha recurrido ningún trasvase. Pero lo que no se puede tolerar es
que contemplemos cómo se vacía la cabecera del Tajo mientras el Gobierno de España
juega con las cartas marcadas y quiere modificar el esquema jurídico del
trasvase por su cuenta y sin contar con Castilla La Mancha mediante el famoso
memorando".
"No podemos seguir siendo el hazmerreír
hidrológico", concluyen.