La nueva sede de UPyD
jueves 26 de septiembre de 2013, 18:36h
Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el
partido al que visiblemente representa en Valencia su diputado nacional por
esta provincia, el actor Toni Cantó, inauguró la pasada semana su sede en la
capital valentina.
Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el
partido al que visiblemente representa en Valencia su diputado nacional por
esta provincia, el actor Toni Cantó, inauguró la pasada semana su sede en la
capital valentina. Ha asentado su base en un espacio incluso más céntrico que
el que ya poseía hasta la fecha. En concreto ha escogido la calle San Vicente,
justo a la altura en la que pasa por detrás del ayuntamiento de Valencia.
¿Demostración de fuerza o pragmatismo
ubicacional? Seguramente ambos factores. Ha elegido un lugar muy accesible para
sus simpatizantes y afiliados y, a la vez, ha querido dejar claro que está ahí,
en una posición privilegiada para entrar en la casa consistorial de Valencia
tras las próximas elecciones municipales, a celebrar el último domingo de mayo
de 2015.
Y para realizar esa exhibición de
poderío, Toni Cantó, protagonista principal de la apertura oficial, decidió
invitar a los responsables de una serie de entidades a las que considera
representativas de la sociedad valenciana. En un orquestado coloquio les
explicó sus puntos de vista y los de su partido -no siempre escrupulosamente
coincidentes- sobre las cuestiones que le preguntaron -tampoco exactamente, en
algunos casos, las más ejemplificativas de las inquietudes ciudadanas-.
Luego, el tradicional y más informal vino
de honor para dar por inaugurado el local, ubicado en un primer piso. Y para
continuar transmitiendo el mensaje de renovación, el de un partido que, por
desgaste ajeno, brota como la lava de un volcán en erupción. Expandiéndose allá
por donde pasa, con la frescura de quien no ha sufrido la erosión del poder. Ya
queda menos para que llegue su momento, para demostrar con quién pactará cuando
tenga diputados autonómicos y concejales en los principales municipios. Si los
pronósticos se cumplen, claro está.