Gallardón 'utiliza' a Marcelino Camacho para eludir los crímenes del franquismo
miércoles 25 de septiembre de 2013, 13:11h
Con un par de narices, sí, señor, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, le ha dicho al coordinador general de IU, Cayo Lara, sobre la 'memoria histórica', lo siguiente: "Usted no sabe nada del pasado y por eso no puede aportar nada al futuro". Lo dijo en la sesión de control, (mal)utilizando una cita del histórico sindicalista Marcelino Camacho y con tal aire de autosuficiencia, que todo el mundo diría que este ministro de Rajoy es catedrático de historia contemporánea. Pero Gallardón no es catedrático, no: como recordarán, este ministro de Justicia -el único en toda la historia de España que ha conseguido aunar en su contra a todo el Poder Judicial-, ya demostró en el Parlamento sus escasos conocimientos de historia contemporánea española en otra sesión de control, en la que 'reescribió' la historia del PSOE: "Señoría, ¿ me habla usted de mi historia? Pues déjeme que le hable yo a usted de la suya. Señoría, hay que recordar lo que hicieron ustedes en esos mismos escaños donde están en las Cortes constituyentes de 1931, cuando se opusieron a reconocer el voto a las mujeres. (Rumores.- Risas). Se opusieron señorías. Sí, se ríen. Ya se lo recordé al señor Madina. ¿Y sabe cómo se opusieron? Con un argumento, señoría, que probablemente enlaza y mucho con el que usted utiliza ahora. Ellos decían, los socialistas: hombre, es que las mujeres son mayoritariamente conservadoras y van a votar a los partidos de derecha; no les reconozcamos el derecho del voto" (sic). La verdad no es la que dijo el ministro, que dijo falsedad, sino que la Constitución de 1931 aprobó el derecho de voto de las mujeres gracias a los votos del Partido Socialista. Es cierto que la mayoría de los partidos republicanos eran partidarios de aplazarlo porque creían que las mujeres votarían masivamente a los partidos de la derecha confesional y ello pondría en peligro la República. Pero el PSOE, fiel a sus principios, apoyó en bloque el derecho de las mujeres a votar y ser votadas. Así que el tal derecho se aprobó con 161 votos a favor (de ellos, 83 socialistas) y 121 en contra. En fin, que ahora el ministro ha vuelto a suspender en Historia en la repesca, así que tendrá que repetir curso, porque en esta sesión de control, Cayo Lara le dijo a Gallardón en el Pleno: "¿No le parece vengonzoso para nuestro país que tenga que ser la justicia argentina la que investigue las torturas de la dictadura franquista?". Añadía Lara que nuestro país tiene en sus cunetas casi 130.000 ciudadanos víctimas de desapariciones forzadas cuyo delito sigue vigente mientras no aparece el cuerpo, y que el Estado tiene la obligación de buscar y encontrar a esos ciudadanos para aclarar las causas de su muerte y darles un entierro digno. Añadió Lara que "durante la dictadura unos ya homenajearon a sus deudos. Sin embargo, otros como Gervasio Puerta, presidente de honor de la Asociación de ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas, han fallecido sin saber lo que es la justicia, la verdad y la reparación". Ninguna de estas cosas, claro está, le gustó al ministro Gallardón, que le respondió a Lara con una cita de ese gran sindicalista que fue Marcelino Camacho, en la que abogaba por pasar página para que España avanzara. Pero pasar página en a finales de los 70 no significa no poder siquiera buscar a los muertos que aún permanecen en las cunetas.
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Últimos comentarios de los lectores (4)
23938 | carolusaurelius - 25/09/2013 @ 15:58:46 (GMT+1)
SOBRE LA CONCESIÓN DEL DERECHO AL VOTO A LAS MUJERES:
Las mujeres tienen alrededor del 55% de los votos en cualquiera del las elecciones que se convocan en España, motivo por el cual difícilmente pueden las feministas afirmar que están siendo dejadas de lado en el proceso de toma de decisiones políticas.
Pasemos a hablar del voto femenino:
En 1776 en Nueva Jersey (Estados Unidos) se autorizó accidentalmente el primer sufragio femenino (se usó la palabra "persona" en vez de "hombre") pero se abolió en 1807.
Más tarde, ya en el siglo XIX algunos estados aprobaron el voto femenino, como Kansas (1838) o Wyoming (1869), hasta su consagración en la enmienda decimonovena a la Constitución Norteamericana adoptada en 1920.
En Europa, los primeros en aprobar el sufragio femenino fueron Austria y Alemania, en 1848 y Suecia, en 1866. En Sudamérica, después de la Constitución de la Provincia de Vélez (Colombia) de 1853, el asunto vuelve a retomarse en el siglo XX. El primer país sudamericano en aprobar el voto femenino fue Ecuador, en 1929, luego lo consagraron Chile (1931), Uruguay (1932), Brasil (1943), Cuba (1943), Bolivia (1938), El Salvador (1939), Panamá (1941), Guatemala (1946), Venezuela (1946), Argentina (1947) y México (1947).
Otros países del mundo, de los primeros en otorgar el voto a la mujer, fueron: Nueva Zelanda, 1893. Australia 1901. Finlandia, 1906. Noruega, 1913. Dinamarca, 1915. Reino Unido, 1918 (+30 años) Alemania, 1918 Países Bajos, 1918. Polonia, 1918. Rusia, 1918. Austria, 1918. Bélgica, 1919. República Checa, 1920. Eslovaquia, 1920. España, 1931. Francia, 1945. Italia, 1945. Grecia, 1952. Suiza, 1974.
¡Ojo! Esto no significa que los varones poseyeran el sufragio universal, derecho al voto, anteriormente.
Hasta casi las mismas fechas señaladas, el voto masculino era del tipo denominado "sufragio censitario" o voto restringido, ósea, condicionado fundamentalmente al nivel de renta que tuvieran podían, o no, acceder al voto en los diversos comicios.
Fue tras la primera guerra mundial cuando las mujeres, al tener que sustituir a los hombres en las fábricas de armamentos y demás, puesto que ellos estaban en el frente, en el campo de batalla, cuando se ganaron el derecho en Europa al sufragio.
La interpretación sesgada, parcial de forma interesada de los hechos históricos como el que nos ocupa, en clave de conspiración del "Patriarcado", o de la opresión machista tiene como única intención la atribución de una supuesta culpa de todo lo peor de la Historia a los varones, lo cual, además de falso, es injusto, engañoso y odioso.
El discurso fraudulento del que hablamos, tiene como objetivo justificar leyes sexistas injustas, y discriminatorias contra los hombres, basándose en una supuesta "deuda histórica" que los varones debemos pagar para remediar los pecados que supuestamente cometieron nuestros ancestros.
El uso de una nomenclatura menos subjetiva, más correcta, para el análisis de la evolución de la democracia conduciría a reconocer el fenómeno de la "Oligarquía". (Oligarquía y caciquismo como forma de Gobierno en España, Joaquín Costa)
Eran las diversas oligarquías quienes iban abriendo la mano a la ampliación progresiva del voto. Y lo demás son milongas.
A lo que ahora asistimos con la dictadura disfrazada de democracia es a estigmatizar a todo el sexo masculino, a otorgarle a los hombres-varones la responsabilidad de todos los males de la Humanidad pretéritos, presentes y por llegar.
Es a lo que ha conducido, gracias al feminismo más extremo y fundamentalista, a la elaboración aberrante de la LIVG, y demás legislación de "igual-da y género", mediante las cuales los hombres son condenados sin pruebas, y se les priva del derecho a la presunción de inocencia.
El sufragio femenino en España.
Al proclamarse la Segunda República se abordó el asunto del voto femenino durante el periodo constituyente, por entonces Clara Campoamor CAMPOAMORfue elegida diputada -en 1931 las mujeres podían ser elegidas, pero no ser electoras - formando parte de las listas del Pertido Radical, al que se había afiliado por proclamarse éste "republicano, liberal, laico y democrático": su propio ideario político. Formó parte de la Comisión Constitucional encargada de elaborar el proyecto de Constitución de la nueva República e integrada por 21 diputados, y allí luchó eficazmente para establecer la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, a menudo llamado "voto femenino". Consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento.
La izquierda, con la excepción de una minoría de socialistas y algunos republicanos, no quería que las mujeres votasen porque presuponía que estaban muy influidas por la Iglesia y votarían a favor de la derecha.
Por ello, el Partido Radical Socialista puso frente a Clara a otra reconocida diputada, Victoria Kent (socialista antisufragista) contraria al voto de las mujeres. El debate fue extraordinario y Campoamor acabó siendo considerada como la vencedora.
Finalmente, la aprobación del sufragio femenino se logró con el apoyo de la minoría de derechas, parte de los diputados del PSOE excepto el sector encabezado por Indalecio Prieto y algunos republicanos.
Otra "feminista" que también se significó como antisufragista fue Margarita Nelken, miembro de la Agrupación Socialista de Badajoz (la única Nelkenmujer que consiguió las tres actas parlamentarias durante la Segunda República) También se manifestó abiertamente en contra de otorgar derecho de voto a las mujeres en 1931, igual que la socialista Victoria Kent.
Los y las que en la actualidad se arrogan el monopolio de las "conquistas sociales y avances en la liberación de la mujer", y van repartiendo certificados de "demócratas e igualitarios", se cuidan muy, mucho de ocultar su vergonzoso pasado de gente reaccionaria, y claramente contrario al progreso, en el sentido propio de la palabra, de avanzar mejorando... Lo mismo hacen cuando ocultan su entusiasta apoyo, y su estrecha colaboración con la Dictadura del General Primo de Rivera, en la década de los años 20 del siglo pasado...
Ni que decir tiene que, en las elecciones de 1933, primeras en las que votaron las mujeres, dieron el triunfo a las derechas...
¡Cosas veredes, Sancho, que harán temblar a las paredes!
23937 | ALF - 25/09/2013 @ 15:51:37 (GMT+1)
la historia no la saben, los socialistas, por que ellos se opusieron al voto femenino por decir que ellas votarian en funcion de lo que les diria el clero
tambien hay victimas politicas asesinadas antes de la guerra y a los acusados los amnistio el frente popular
23931 | Robespierre - 25/09/2013 @ 15:38:09 (GMT+1)
Durante muchos años, mientras Gallardón fue presidente autonómico y posteriormente alcalde de Madrid, amplios sectores de la derecha política y mediática denostaban a Gallardón por considerarle demasiado 'progre' e incluso proclive a la izquierda. Yo me harté de repetir a quien quisiera esucharme que de progre nada, Gallardón es con seguridad uno de los líderes más profundamente conservadores que hay en el Partido Popular, lo que ocurre es que no es un patán descerebrado como los asaltantes de la librería Blanquerna, tiene una educación exquisita y lógicamente sabe oomportarse. Lo está demostrando en su faceta de ministro, sacando a relucir su verdadero espíritu nacional-católico-ultraconservador, influido sin duda por su suegro, el falangista y exministro franquista José Utrera Molina, quien a estas alturas aún tiene la desfachatez de continuar reivindicando la monstruosidad de aquel régimen. Su falta de sensibilidad social corre pareja a su profundo desconocimieto histórico, no es ni de lejos el hombre culto que siempre ha aparentado ser.
23928 | Pikertom - 25/09/2013 @ 15:31:16 (GMT+1)
Vergonzoso lo de este tío. Se retrata cada vez que habla. No nos merecemos a esta clase de personajes que medran y medran a nuestra consta.
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