Según el informe "El Lobby en el Nuevo Marco Regulatorio"
Los políticos apuestan mayoritariamente por regular el lobby en España
- El 56 % de los políticos afirma hablar
con los lobistas porque es su obligación
martes 24 de septiembre de 2013, 18:54h
"El lobby en España debería normalizarse. Los políticos
tenemos la obligación de que esta actividad sea percibida de forma positiva por
la sociedad, ya que es fundamental para una correcta toma de decisiones". El
diputado de Convergencia i Unió (CiU) y vicepresidente 4º de la Cámara Baja,
Jordi Jané, definió así la visión que el legislativo tiene de la actividad del
lobby en España durante la presentación del informe "El Lobby en el Nuevo Marco
Regulatorio", de Cariotipo MH5 y Burson-Marsteller.
Igualmente, el secretario 4º de la Mesa del Congreso,
Secretario Técnico del Grupo Popular y miembro del Consejo de Dirección del
Partido, Teófilo de Luis, señaló que los problemas que aborda el legislador son
variados y complejos, y que, en su opinión, es imposible abordar reformas de
sectores regulados, como el financiero o el energético, sin el apoyo y el conocimiento
de los técnicos.
"El político no puede encerrarse en una cabina aislado.
Ejecutivo y legisladores tienen derecho y obligación de conocer mejor la
incidencia que pueden tener sus decisiones tanto sobre el interés general, como
en los grupos concretos a los que afecte", añadió durante la presentación Jordi
Jané.
Un estudio sobre el lobby en España
El estudio español forma parte del realizado por
Burson-Marsteller en 20 países de la Unión Europea, en el que han participado
más de 600 políticos europeos. Salvo algunos aspectos relativos a regulación o
transparencia, existen pocas diferencias de percepción de los decisores
políticos en España frente a otros países Comunitarios.
En este sentido, el informe destaca cómo en los últimos años
se ha detectado un aumento en la actividad del lobby en España, paralela a su
profesionalización. La situación actual del país y la complejidad de las
Administraciones, requieren una mayor comunicación y participación de los
intereses económicos y sociales en la toma de decisiones.
Para más del 90% de los políticos españoles, el lobby no
está suficientemente regulado en nuestro país; si atendemos a los datos
europeos, el dato baja al 56%. Sin embargo, un 44% de los encuestados españoles
opina que sí lo estará en los próximos 3 años. En un momento en el que se está
debatiendo sobre la posible regulación de esta actividad en España, solo el 34%
de los decisores considera útil un registro de lobistas, según el estudio.
Los grupos y sectores más lobistas
Los lobistas más activos y eficaces en nuestro país son las
asociaciones profesionales y sectoriales, seguidas de los sindicatos,
periodistas y ONGs. Seis de cada diez encuestados opina que el lobby asegura la
participación en el proceso democrático de los actores económicos, sociales así
como de los ciudadanos. Por otro lado, aún un 46% considera que uno de los
errores que se comenten es que no son suficientemente transparentes, cuando en
el conjunto europeo solo lo afirma el 26%.
Carmen Mateo, fundadora y Presidenta de CariotipoMH5, una de
las principales consultoras de Relaciones Institucionales en nuestro país, puso
el acento en la cada vez mayor importancia que dan las empresas a la
actividad política, y al respeto por los profesionales que la desempeñan. "Las
organizaciones -subrayó- dedican cada vez más tiempo y recursos para el desarrollo
de la actividad de lobby. El 70 por ciento de nuestra Cartera de clientes
requiere servicios de lobby y un 30 por ciento de comunicación. Los máximos
responsables de las empresas son conscientes de la necesidad de tener una
relación fluida y permanente con los decisores políticos".
En otro momento de su intervención, Mateo explicó que
"En Cariotipo entendemos el lobby como una búsqueda de la convergencia entre
los intereses de nuestros clientes y los de los decisores, alineando, de esta
forma, las políticas públicas con los intereses legítimos de distintos sectores
de la sociedad".
Por su parte, Yolanda Vega, directora de Public Affairs de
Burson-Marsteller en España resaltó que "esta práctica está cada vez más
integrada en los programas estratégicos de comunicación que nos demandan
nuestros clientes, aunque en España estemos yendo más despacio en la percepción
de la normalización de esta actividad que en otros países. Un ejemplo de esta
evolución positiva es que entre los políticos españoles la falta de
transparencia por parte de los lobistas ha disminuido 6 puntos porcentuales
desde la oleada anterior de este estudio realizado a finales de 2009".
En el informe español se evidencia que los políticos valoran
también positivamente la capacidad de los lobbies para incrementar la
relevancia de determinados temas (12 %), su labor como facilitadores de
información útil y a tiempo (10 %) y la conversión de información técnica o
científica en relevante; una cuestión importante dado el incesante flujo de información
que reciben los representantes de los ciudadanos españoles.
Perspectiva Comunitaria
Durante la presentación del informe Robert Mack, responsable
de Public Affairs de Burson-Marsteller en Europa, destacó cómo "las nuevas
normativas de regulación del lobby están en la agenda de la mayoría de los
países europeos. Los lobistas, por tanto, no sólo deben preocuparse de los
argumentos que utilizan, sino de cómo se percibe su compromiso con los
responsables políticos".
Añadió que nueve de cada diez encuestados en Europa sostiene
que el ejercicio del lobby de manera transparente favorece el desarrollo de
políticas públicas. De entre los grupos de los que mejor percepción se tiene
están las asociaciones comerciales, las organizaciones profesionales, las empresas,
los sindicatos y las ONGs.
Sin embargo, la mayoría de los entrevistados en los países
de la UE opinaron que la actividad de lobby no está suficientemente regulada,
mientras que la opinión estaba dividida de forma en si una mayor regulación se
daría en los próximos tres años. Algo más de la mitad de los encuestados pensó
que un registro obligatorio de lobistas sería útil en su país, mientras que
menos de un 25 por ciento de los encuestados se mostró en desacuerdo.