Izquierda Unida abandona el hemiciclo en protesta
por la 'bunkerización' de Rajoy
Denuncia y 'fuga' de la izquierda: el Gobierno impone un 'estado de sitio' en unas 'Cortes franquistas'
martes 24 de septiembre de 2013, 18:03h
Dicen en IU que no aguantan más la estancia en un
Parlamento que se ha 'bunkerizado' y que no admite siquiera la discusión de una
moción sobre el presidente del Gobierno. Y en el PSOE se lanzan contra la actitud
"sumisa" del presidente del Congreso y critican que las Cortes Generales se
parezcan más "más al comportamiento regulado por las Cortes franquistas" que a
un Parlamento democrático. Como resultado, los diputados del IU han abandonado
el hemiciclo del que se dicen que el PP ha convertido en un 'estado de sitio'.
Rajoy no dará explicaciones por las supuestas corrupciones denunciada por
Bárcenas, pero la vida parlamentaria se resiente al borde de la ruptura.
Dicho y hecho: los diputados de IU, con Cayo Lara a
la cabeza, abandonaron el Pleno del Congreso después de un rifirrafe con el
presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, y con el portavoz popular, Bermúdez
de Castro. Salieron todos del hemiciclo poco después de comenzar la sesión y se
dirigieron al Escritorio donde dieron una improvisada rueda de prensa: habían
decidido no asistir al Pleno de este martes, salvo aquel diputado que tuviera
que intervenir.
La bronca era inminente ya por la mañana, después
de que el PP impidiera con su 'rodillo' parlamentario que se discutiera
siquiera la moción presentada por el PSOE sobre Mariano Rajoy y el 'caso Bárcenas'.
Tras la reunión de la Junta de Portavoces, la
socialista Soraya Rodríguez calentó el ambiente -ya a punto del hervor por la
posición 'bunkerizante' del PP-, afirmando que este pleno ha sido "mutilado y
previamente censurado por el PP", tras la decisión adoptada en la Mesa del
Congreso en la que se "eliminaron del orden del día" las dos mociones
consecuencia de interpelaciones de los grupos de La Izquierda Plural y del
Grupo Socialista, sobre las "mentiras" del presidente del Gobierno por el caso
Bárcenas. Una decisión que ambos grupos califican de "enorme gravedad".
Soraya Rodríguez había dejado claro unas horas
antes que "el presidente del Congreso -el popular Jesús Posada-ha actuado al
dictado del Gobierno", le pedía explicaciones, junto al resto de grupo
parlamentarios, por esta decisión de "bloqueo" y "sin precedentes en la
historia parlamentaria de nuestro país". Posada no dio "ni una sola explicación
coherente", según la portavoz socialista.
"La actitud sumisa del presidente del Congreso,
obedeciendo todas las instrucciones que le llegan desde el Gobierno y desde el
PP, es un comportamiento que se parece mucho más al que venía regulado en las
Cortes franquistas de 1967", decía Soraya Rodríguez, con unas expresiones
similares a las utilizadas por el resto de los grupos de izquierda, que se
sienten 'laminados' por el 'rodillo' parlamentario del PP.
La razón de tanta bronca era simple: todos los
grupos -salvo el del PP- tienen "la sensación de que nosotros hemos presentado
una interpelación y una moción consecuencia de la misma, amparándonos en el
reglamento de las Cortes democráticas y
el presidente del Congreso nos la ha vetado de forma indecente conforme al
reglamento de 1967".
Por ello, al comenzar el Pleno, a las 16.00 horas,
los ánimos estaban ya muy calientes. Intervinieron los portavoces de PSOE, IU y
PP, pero en los términos ya conocidos, y Posada zanjó la discusión diciendo que
la Mesa ya se había pronunciado al respecto. El popular Bermúdez de Castro
había llegado a retar al PSOE a que, en vez de 'mociones de censura encubiertas',
presente ya una moción de censura en toda regla contra el presidente del
Gobierno.
El PSOE, por su parte, anuncia que "estudiará
todas las posibilidades para que esta decisión de la Mesa -amparada sólo en los
votos del PP- sea reconsiderada" y ha señalado que "acudirá al Tribunal
Constitucional en amparo, y de no ser reconsiderada esta decisión en relación a
la moción, esta decisión también se recurrirá conjuntamente". Y sobre la
posibilidad de presentar una moción de censura, Rodríguez llegó a señalar que
se trata de un instrumento "al que no renunciamos en absoluto. Es un
instrumento del Grupo Socialista y éste decidirá si la presenta o no, cuándo la
presenta o no".