martes 24 de septiembre de 2013, 11:51h
Los alemanes han votado
seguridad, confianza y certeza de que alguien va a seguir ocupándose de sus
propios problemas. Además, el mandato de las urnas germanas indica la necesidad
de ofrecer a la población estabilidad y continuidad en una política que vela sobremanera por los intereses
particulares de Alemania. Por eso, ante las perspectiva de un gobierno débil,
una mayoría muy considerable de alemanes han confiado en Angela Merkel dejando
fuera a sus compañeros liberales que tendrán que analizar profundamente las
causas de su desastre electoral que les deja fuera del Bundestag y manda al
paro a 95 parlamentarios y a sus equipos de apoyo. La financiación de los
liberales en los próximos cuatro años queda muy complicada.
La fortaleza de los
democristianos, liderados por una mujer que ha sabido hacer una campaña
electoral para captar el voto de los que piensan que más vale regular conocido
que regular por conocer, no es absoluta y plantea la necesidad de pactar, muy higiénica y democrática, tanto como
habitual en la locomotora de Europa. Compartir la responsabilidad con los
socialdemócratas es la opción preferida y manifestada por la Sra. Merkel, aún a
sabiendas de que en esta ocasión no va a resultar sencillo tras la experiencia
de la anterior "Grosse Koalition" con los dos grandes partidos que supuso un
descalabro electoral posterior para los socialdemócratas. Les será difícil
decir que no al pacto y quedar ante los ciudadanos como incumplidores de sus
responsabilidades políticas para la gobernabilidad de Alemania por sus
intereses partidistas. Encima de la mesa hay cuestiones muy delicadas para los
propios alemanes y, por supuesto, para el resto de los europeos. Desde la unión
bancaria a la política energética, resultan asuntos claves para el inmediato
futuro de todo el continente. Los socialdemócratas han abogado en su programa
electoral por la solidaridad con el sur de Europa frente a los planteamientos
de austeridad de los conservadores. El pacto abriría una vía política
intermedia para compaginar la exigente posición de Angela Merkel con el déficit
de sus socios europeos y la necesidad de ofrecer al sur de Europa estímulos que
promuevan actividad económica y creación de empleo.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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