Al parecer, mientras la madre guardaba el carrito en el maletero, la puerta trasera derecha se cerró y además, la niña, que tenía las llaves del turismo en la mano, apretó el botón del cierre centralizado, lo que hizo que se quedase atrapada por completo, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
Se daba el caso de que el vehículo se encontraba estacionado en una zona donde el sol incidía directamente sobre el mismo, y cuando los agentes llegaron al lugar, procedieron urgentemente a fracturar una de las lunas del turismo, ya que la niña se encontraba con la cabeza apoyada en sus rodillas y no respondía a las llamadas o ruidos del exterior.
Afortunadamente, la pequeña pudo recuperarse, pese a encontrarse sudando abundantemente y con la respiración acelerada.