El
Gobierno reformará el Código Penal de tal forma que a los grupos de radicales y
violentos, cualquiera que sea su signo, no les saldrá gratis asaltar sedes de
partidos democráticos o centros como el de Blanquerna. Lo ha confirmado la
vicepresidenta Sáenz de Santamaría, que ha condenado duramente el asalto a la
delegación del gobierno catalán en Madrid, pero que ha insinuado que partidos como
el PP también sufren asaltos en otros sitios de España.
Se
acabó la manga ancha. El Gobierno prepara una durísima reforma del Código Penal
en la que se introducirá penas sustanciales contra delitos de incitación al
odio. Pero ese articulado nuevo que se estudia en el Ministerio de Justicia
afectará no sólo a neonazis como los que asaltaron el 11 de septiembre la
delegación del Gobierno catalán en Madrid, sino también a radicales
independentistas que queman banderas, fotografías o asaltan sedes de partidos
democráticos, como las del Partido Popular en Cataluña.
Así
lo ha confirmado la vicepresidenta del Gobierno,
Soraya Sáenz de Santamaría,
tras la reunión del Consejo de Ministros, al tiempo que condenaba el asalto al
centro Blanquerna. La reforma puede suponer duras sanciones todo grupo de
radicales, de todas las ideologías políticas, porque la 'incitación al odio'
puede entenderse de una manera muy amplia.
El
Gobierno responderá así al temor existente que,
tal y como ha contado
Diariocrítico en su edición de este viernes, existe en el Ministerio del
Interior ante los intentos de reorganización de la extrema derecha española. El
Grupo 30 de la Brigada de Información Provincial de Madrid tiene informes que
señalan que grupos próximos al neonazismo pretenderían unirse para presentarse
a las elecciones europeas de mayo de 2014, e incluso que tienen contactos con Amanecer
Dorado, la organización política griega de ideología neonazi encabezada por
Nikolaos Michaloliakos.
A
preguntas de los periodistas, Sáenz de Santamaría ha informado que el
ministro del Interior,
Jorge Fernández Díaz, ha pedido comparecer en el
Congreso de los Diputados para informar del incidente al centro Blanquerna,
pero también ha dicho que, si hubiere que hacerlo, se aplicará con los grupos
de extrema derecha la Ley de Partidos Políticos que pactaron en su día el entonces
gobierno de
Aznar y el PSOE de
Rodríguez Zapatero.