La propuesta castellanista se sitúa en la misma línea de las ya presentadas por otras organizaciones cívicas y ecologistas y se basa en dotar de continuidad ecológica a la vez que funcional al ecosistema de las Tablas, integrando los Ojos del Guadiana que, recuerdan, no deja de ser la fuente principal del propio Parque Nacional.
El PCAS recuerda también que las dehesas, vegetación asociada a zonas dunares o de yesos, lagunas y ojos, entre otros, están catalogados como hábitats protegidos tanto por la legislación europea como nacional y autonómica por lo que, explican, atendiendo al Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística son consideradas como Suelos Rústicos No Urbanizables de Especial Protección Natural a la hora de elaborar los correspondientes Planes de Ordenación Municipal.
Otras consideraciones de importancia que, en su opinión, deben ser tenidas en cuenta son la singularidad de los ecosistemas y de las especies presentes, así como la representatividad de lugares o espacios, incluyendo valores histórico-culturales en el ámbito de la ampliación propuesta.
Desde esta formación castellanista se espera que la demanda sea atendida por el Organismo Autónomo de Parques Naturales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y se proceda a la ampliación del Parque Nacional, incluyendo en el mismo "los tan necesitados de protección Ojos del Guadiana".