Un auto polémico
Adif recurrirá la imputación de sus presidentes en el accidente de Santiago
miércoles 11 de septiembre de 2013, 10:25h
La empresa Adif recurrirá el auto de instrucción del magistrado Luis Aláez,
que investiga el accidente de tren del pasado 24 de julio en Santiago
de Compostela, en el que fallecieron 79 personas, y que señaló que
llamará a declarar como imputados a los presidentes de Adif desde que se
inauguró el tramo del siniestro.
Fuentes de Adif han dicho a Diariocritico que se va a
colaborar con la investigación, pero que ejercerán su derecho de recurso. El
magistrado, en un auto emitido ayer, solicitó a Adif, a través de su
representación procesal, que facilite la identidad «de todas las personas que
han sido presidentes y vocales» del consejo de administración desde que se
inauguró el tramo en el que se produjo el siniestro.
Han sido tres las personas que han desempeñado dicha responsabilidad desde que
está operativo el citado tramo: el actual presidente, Gonzalo Ferre, Enrique
Verdeguer y Antonio González Marín.
También de los que han desempeñado en esta empresa pública los cargos de
director de seguridad en la circulación, gerente del área de seguridad en la
circulación noroeste y jefe de inspección de la gerencia de área de seguridad
en la circulación noroeste, así como de los inspectores.
En todos los casos, desde el día de entrada en servicio del tramo de la línea
ferroviaria en que se produjo el trágico siniestro hasta la fecha actual, «a
fin de poderles tomar declaración en calidad de imputados».
Un auto 'opinable'
Expertos consultados por este periódico señalan, que el juez se excede en este
auto en sus opiniones, "se echa de menos la opinión de algún perito y
sobran muchas de las consideraciones que hace el juez en tono personal. En un
auto como este, el juez debería mantenerse más imparcial y no como parte del
caso".
El juez señala que es "la omisión" de su deber de establecer un sistema de
seguridad "que evitase el descarrilamiento", dejando "exclusivamente en manos
del maquinista la reducción de velocidad de 200 a 80 kilómetros por hora".
Ya en su anterior auto, Aláez hacía repaso de las carencias en la seguridad,
como la supresión en los Alvia del sistema ERTMS (de conducción y reducción de
la velocidad automáticas) por fallos técnicos sin presentar un informe de perito alguno.
Sistema de seguridad
Algunas fuentes consultadas dan menos importancia a que el modelo de máxima
seguridad -el ERTMS- no se hubiera instalado en los últimos ocho kilómetros de
vía antes de la estación de Santiago y creen que la clave para evitar el
accidente está en el propio tren, que contaba con un software de
Bombardier que producía continuas microfrenadas y el consiguiente calentamiento
de las ruedas, debido a su incompatibilidad con el sistema integrado
De hecho, los trenes se veían obligados a menudo a circular a 100 km/h cada vez
que se producían estas interferencias, cuando en realidad debían ir a 220 por
hora. Esto sucedía porque tenían que desconectar el sistema en cabina y
reiniciar la marcha en esa velocidad limitada.
Estas inconveniencias motivaron que el Adif autorizara que estos trenes
circularan en ASFA por la línea de alta velocidad Ourense-Santiago, el sistema
de respaldo que legalmente tiene este trazado en caso de que se detecte algún
problema en el ERTMS. Según el administrador ferroviario y la propia Renfe,
este cambio en el régimen de seguridad demuestra que al mínimo incidente «se
ponen en conexión los sistemas de seguridad de las dos compañías».
Adif señala que el sistema que está instalado en sus trenes es que está imperando en Europa. Los Avant, sí tienen el ERTMS integrado, pero en este caso, lo único
que hacen de forma automática es pasar de 220 a 200 por hora y es el maquinista
el que debe preparar el convoy para la reducción de velocidad a 80 km/h de la
curva de A Grandeira.