El
ciclista Philippe Gilbert (BMC) se ha proclamado este jueves ganador de
la duodécima etapa de La Vuelta a España, transcurrida entre Maella
(Aragón) y Tarragona (Catalunya) sobre 164,2 kilómetros, después de un
gran esfuerzo en el sprint final en que alcanzó a un Boasson Hagen (Sky)
que había obtenido una buena distancia gracias a su compañero Urán,
mientras que Vincenzo Nibali sigue como líder de la general provisional.
La lucha en cabeza por llegar bien situado a la recta final fue
dura y sin descanso, provocando que el pelotón llegara estirado y con
muchos corredores cortados, pero el trabajo de BMC dio sus frutos cuando
el campeón del mundo impuso su maillot arcoíris, en una demostración de
fuerza, a unos dos metros de meta superando al noruego del Sky, que
había salido con ventaja gracias a la aproximación del colombiano Urán.
A 18 kilómetros de meta el pelotón, tirado por
Netapp, dio caza a
Ferrari (Caja Rural),
Zingle (Cofidis) y
Pineau (FDJ), los protagonistas
de la fuga del día, pero no fue tranquila la llegada a la ciudad
tarraconense por el ataque del campeón mundial contra el crono
Tony
Martin (Omega) y el trabajo que provocó en BMC, pensando ya en
Philippe
Gilbert, y el resto de equipos con velocistas en sus filas.
Esta es la primera victoria de Gilbert en esta Vuelta a España,
quinta en el global de la ronda española para él. Fue segundo en la
llegada a Mairena del Aljarafe (Sevilla) y ha ido trabajando en busca de
este triunfo, que le ha llegada en una Catalunya donde tiene familia y
que le ha dado fuerzas extras para batir a un
Boasson Hagen que ya se
veía en el podio como ganador.
Fue un día para campeones del mundo, ya que ganó el de línea y fue
protagonista también el de la lucha contra el crono. Tony Martin, con
su ataque a 13 kilómetros, hizo otro alarde de fuerza tras el que
protagonizó en la sexta etapa entre Guijuelo y Cáceres, donde fue cazado
a escasos metros de la línea de meta tras ir solo durante toda la
jornada, ya que se escapó con la bajada de la bandera del director de
carrera.
Además, ayer miércoles fue segundo en la contrarreloj individual
de Tarazona solo superado por el suizo
Fabian Cancellara, en un mano a
mano que se repetirá en el próximo Mundial. Fue cazado, pero hizo otro
pequeño entrenamiento de calidad en este sentido.
En un día tranquilo, sin caídas, la anécdota llegó con el
italiano
Domenico Pozzovivo (AG2R), sexto en la clasificación general,
que pinchó pero paró dentro del área de protección ampliado para esta
etapa a los últimos 5 kilómetros, con lo que el tiempo que perdió no le
fue contabilizado.
De cara a este viernes, la decimotercera etapa transcurrirá en su
totalidad por tierras catalanas, entre Valls (Tarragona) y Castelldefels
(Barcelona) sobre 169 kilómetros, y con un Alt del Rat Penat de primera
categoría a 49,9 kilómetros de meta del que podría salir el vencedor de
etapa.
A 23 kilómetros de la salida se subirá el Coll de la Torreta (3ª),
donde podría haber una primera selección de fuga, pero el Rat Penat
marcará la etapa con sus 4,3 kilómetros de ascensión dura, con rampas de
hasta el 16% y del 10,5% de pendiente media y 460 metros de desnivel.
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