Según ha dado a conocer la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, el bidón seguirá su curso, llevado por un caudal ya muy menguado, y con nula o muy escasa pendiente, hasta alcanzar el sábado día 31 de Agosto el Puente de San Miguel en Pedro Muñoz (Ciudad Real), cerca de las 19:30 horas, donde nuevamente se detendrá y donde los organizaciones darán a conocer la cercana estación semiabandonada de Záncara, lugar propuesto en la memoria presentada por Villar de Cañas para la descarga de los residuos altamente radiactivos, "muy probablemente aquellos procedentes de las centrales nucleares del arco mediterráneo con terminal de ferrocarril propio o cercano, como es el caso de Vandellós I y II, Ascó I y II (Tarragona), y tal vez Cofrentes (Valencia)", asegura la plataforma y que "suponen aproximadamente la mitad de los residuos existentes".
En torno a las 20:00, con la colaboración de la Asociación de Vecinos de Pedro Muñoz y el sindicato CGT, se ofrecerá una charla en la plaza del pueblo para informar de las últimas novedades referidas al silo radiactivo.
Los proyectos para mejorar las carreteras de acceso al Cementerio Nuclear de Villar de Cañas, dan prioridad de enlace con la Nacional 420 a la altura de Villaescusa de Haro, algo que en opinión de los crítico del cementerio nuclear "evidencia y refuerza la opción de Záncara como punto de carga y descarga de residuos radiactivos".
Desde dicha Estación, y siguiendo los protocolos europeos, partirían reatas de tres camiones hasta Villar de Cañas, pasando necesariamente por Pedro Muñoz, Mota del Cuervo, Belmonte, Villaescusa de Haro y Fuentelespino.
"El tráfico suele ser nocturno, siempre escoltado por la Guardia Civil, y bajo ningún concepto deberá exceder los 45 km/hora... tampoco el tren accidentado en Santiago debía haber rebasado los 80 km/h, sin embargo...", concluye el comunicado de la plataforma.