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Robots utilizados en el estudio de Nissan sobre movilidad |
Nissan se inspira en el reino animal para desarrollar su tecnología de movilidad del futuro
Uno de los objetivos a largo plazo del departamento de I+D es reducir al mínimo los accidentes
lunes 26 de agosto de 2013, 19:12h
La pretensión es que la cifra tienda a cero con el paso de los años.
Toru Futami, Director de Tecnología e Investigación Avanzada, sostiene
que el estudio del comportamiento de los animales que se mueven en grupo
ayuda a los ingenieros a entender cómo los vehículos pueden interactuar
unos con otros para lograr un entorno de conducción más seguro y
eficiente. "En nuestra búsqueda constante para desarrollar sistemas anticolisión
para la próxima generación de automóviles, necesitamos inspirarnos en la
madre naturaleza para encontrar la respuesta más adecuada. En este
momento, la investigación se centra en los patrones de comportamiento de
los peces".
El equipo de investigación ha creado el EPORO (EPisodio 0 RObot),
utilizando la tecnología láser LRF (Laser Range Finder) -inspirada en
los ojos compuestos de las abejas, cuyo campo de visión abarca más de
300 grados-, junto con otras tecnologías avanzadas. Seis unidades del
robot EPORO se comunican entre sí para controlar sus posiciones. El
objetivo es doble: evitar colisiones y ser capaces de viajar de lado a
lado o en una sola dirección, del mismo modo que lo hacen los peces
cuando se mueven bajo el agua agrupados en bancos.
"En las leyes de
tráfico actuales se supone que los coches conducen dentro de los
carriles y obedecen a señales viales por orden del conductor, pero si
todos los coches fueran autónomos, la necesidad de carriles e incluso
señales podría desaparecer. Hablábamos antes sobre los peces, y el pez
sigue estas tres reglas: no te vayas demasiado lejos, no te pongas
demasiado cerca y no golpees a los demás. Un banco de peces no tiene
líneas que le ayude a guiarse, pero sus integrantes se las arreglan para
nadar muy cerca los unos de los otros. Así que si los coches pudieran
comportarse en grupo de la misma manera y de forma autónoma, deberíamos
ser capaces de tener más vehículos funcionando al mismo tiempo sin
necesidad de aumentar el ancho de las carreteras. Esto solucionaría las
congestiones de tráfico", explica Futami.
Futami añade que el
robot también tiene la capacidad de comunicarse con sus semejantes en
una intersección, de manera que puede tomar la decisión de cuáles
podrían pasar y cuáles no, eliminando así la necesidad de señales de
tráfico.
Antes del desarrollo de EPORO, Nissan creó la unidad
biométrica Car Robot, o BR23C, que imita la curiosa habilidad para
evitar colisiones de las abejas. Se trata de un proyecto conjunto con el
Centro de Investigación de Ciencia y Tecnología Avanzada en la
renombrada Universidad de Tokio.
Inspirado en los ojos
compuestos de la abeja, que pueden ver más de 300 grados, el láser LRF
(Laser Range Finder) detecta los obstáculos en un radio de 180 grados
hasta dos metros de distancia. El BR23C calcula la distancia al
obstáculo y, a continuación, envía inmediatamente una señal a un
microprocesador, que traduce esta información y mueve o cambia la
posición del robot para evitar una colisión.
"En una fracción de
segundo detecta un obstáculo", explica Toshiyuki Andou, Director del
Laboratorio de Movilidad de Nissan y responsable principal del proyecto,
"el robot imitará los movimientos de una abeja y de inmediato cambiará
de dirección para evitar un choque".