La duquesa de Medinaceli falleció el domingo, a los 96 años en su Casa de Pilatos, en Sevilla, en cuya capilla se oficiaba el funeral.
El coche fúnebre que ha trasladado a Toledo los restos mortales de la duquesa de Medinaceli ha llegado antes de las cinco de la tarde al Hospital de Tavera y el entierro tenía lugar pasadas las siete de la tarde del lunes, 19 de agosto.
Han acudido numerosos familiares y amigos, entre ellos los nietos de la fallecida, Rafael Medina, acompañado por su esposa, Laura Vecino, y Luis Medina, que llegó junto a su madre, Nati Abascal, al filo de las siete de la tarde.
Asimismo, han viajado a Toledo para despedir a la duquesa de Medinaceli el marido de la duquesa de Alba, Alfonso Díez, y el hijo mayor de ella, Carlos Juan Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar.
La mayoría de los asistentes han vestido de oscuro o de riguroso luto.
En la cripta donde descansan los restos de la duquesa de Medinaceli se encuentran sepultados también otros familiares, entre ellos Rafael Medina Fernández de Córdoba, duque de Feria, que falleció en agosto de 2001.
Asimismo están enterrados la duquesa de Lerma, María Luisa Bahía y Chacón, fallecida en 1960, y su esposo, el duque de Lerma, Fernando María de Constantinopla Fernández de Córdoba, quien murió durante la Guerra Civil.