La causa del fuerte repunte es gracias a Alemania y Francia
Brotes verdes europeos: la zona euro sale de la recesión tras crecer un 0,3% en el segundo trimestre
miércoles 14 de agosto de 2013, 11:51h
La economía de la zona euro creció en el segundo trimestre del año a un
ritmo del 0,3% respecto a los tres meses anteriores, cuando había caído
tres décimas, y pone fin a una recesión que se extendía por seis
trimestres consecutivos, según reflejan los datos de la primera
estimación del PIB publicados por Eurostat.
Por su parte, en el conjunto de la Unión Europea (UE), la actividad
económica creció también un 0,3% respecto al primer trimestre, cuando
había experimentado una contracción de una décima.
No obstante, en términos interanuales, la economía de la eurozona
registró en el segundo trimestre una contracción del 0,7%, mientras que
en el conjunto de la zona euro el PIB bajó un 0,2%.
El crecimiento del bloque del euro en el segundo trimestre, que ha
superado incluso las expectativas de una expansión de entre una y dos
décimas, se explica por el fuerte repunte de las economías de Alemania
(+0,7%) y Francia (+0,5%), así como de Finlandia (+0,7%).
Mención aparte merece Portugal, que con un crecimiento trimestral
del PIB del 1,1%, no sólo ha puesto fin a una recesión que cumplía ya su
segundo aniversario, convirtiéndose en el primer país rescatado en
volver a crecer, sino que lo ha hecho al mayor ritmo entre las economías
de la UE.
Por contra, Países Bajos, cuyo PIB cayó un 0,2%, extendió la
contracción de su actividad al quinto trimestre consecutivo, mientras
España e Italia, moderaron significativamente la contracción de sus
economías, hasta el 0,1% y el 0,2%, respectivamente, aunque aún
permanecen en recesión.
NO SE PUEDE HABLAR DEL FINAL DE LA CRISIS
Tras la publicación del dato preliminar de PIB de la eurozona en
el segundo trimestre, el vicepresidente de la Comisión Europea y
responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha expresado su
satisfacción por la sucesión de datos positivos que sugieren un
"potencial punto de inflexión" en la economía europea, aunque advierte
de que no es el momento de hablar del final de la crisis.
"Este dato ligeramente más positivo es bienvenido, pero de ninguna
manera hay margen para la complacencia", señala Rehn en la última
entrada de su blog. "Espero que no haya declaraciones prematuras
felicitándose de que la crisis ha terminado", añadió.
En este sentido, el vicepresidente de la Comisión considera que
aún persisten sustanciales obstáculos que deben ser superados,
incluyendo un ritmo de crecimiento todavía bajo y la fragilidad de la
recuperación, así como las diferencias existentes entre la situación de
los países miembros, disimuladas por las medias.
Así, Rehn recuerda el caso de España y Grecia, donde las tasas de
paro continúan siendo "inaceptablemente altas", especialmente entre los
jóvenes, lo que ha creado el riesgo real de una generación perdida.