La ministra de Empleo, Fátima Báñez, instó a la ciudadanía este lunes a colaborar con la inspección de trabajo a través del 'buzón' on-line previsto en la web del ministerio. Una medida polémica que ha recibido críticas incluso de Comisiones Obreras (CCOO) que ha calificado de "ocurrencia peligrosa" este sistema por ser un "chivatazo anónimo propio de un país totalitario y que sonroja a cualquier demócrata".
El director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, José Ignacio Sacristán Enciso, ha respondido a las críticas al buzón para recibir denuncias anónimas de fraudes laborales -"el comunicante no tendrá que aportar ningún dato personal", explica la web-, defendiendo que estas denuncias ya eran habituales y que el nuevo sistema sólo busca "mejorar la actividad planificada y la eficacia" de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social "en favor de los trabajadores y las empresas". Sin embargo, el funcionamiento de esta herramienta aún deja muchos interrogantes.
Contrato "simulado"
El buzón de lucha contra el fraude laboral no cuenta con personal específico ni cuenta con un protocolo de actuación, tal y como publica el diario Público este miércoles. Por ello, la acumulación de información hasta el colapso puede a llegar a ser un inconveniente para su propio fin. De hecho, en sólo unos días, el buzón se ha llenado de una misma denuncia repetida hasta la saciedad por los internautas que dejaron prueba de ello en sus perfiles de las redes sociales, tal y como ha avanzado 'El Mundo'.
Las palabras de Cospedal explicando que en 2010 se pactó con el ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas una indemnización "en diferido" a modo de "simulación" han sido muy repetidas en las denuncias de los 'tuiteros', como pueden ver a continuación con algunos ejemplos, pero no las únicas ya que también las hay referidas a los presuntos sobresueldos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; a los cobros presuntamente irregulares del marido de Cospedal, Ignacio López; a los efectos de la reforma laboral...