Uno de los 78 fallecidos en el accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela era natural de Talavera de la Reina (Toledo) y tenía 44 años.
Se trata de L.M.R.V., casado y con dos hijos, que regentaba un taller de coches en el Polígono Industrial Torrehierro de la Ciudad de la Cerámica, tal y como ha confirmado uno de sus familiares.