Censura

Que el uno de agosto comparezca en el Senado el Presidente del Gobierno para dar "su versión" sobre el caso Bárcenas -como aclaró a un periodista rumano-, no le habilita para seguir mintiendo y continuar burlando la voluntad de los españoles.

Mariano Rajoy merece una moción de censura por no conocer -o, peor aún, por conocer-, los donativos ilegales de las grandes constructoras, el presunto cohecho de sus cargos institucionales, el reparto de sobresueldos de sus cuadros orgánicos y la financiación irregular del partido que preside desde hace nueve años.

Los españoles merecen que la oposición presente una moción de censura para que los ciudadanos conozcan qué alternativa tiene este país frente a los errores de un gobierno que ha perdido el norte y la decencia.

Sin embargo, no habrá moción de censura, empero, porque al Partido Popular se conformará con un brindis al sol y la oposición querrá esperar pacientemente a la Conferencia Política de noviembre para comenzar a construir una alternativa. Ambos tienen prisa por tardar.

Ambos, digo, el gobierno y la oposición, miden sus tiempos de espaldas a la urgencia de los españoles, a la ansiedad de los ciudadanos, a los acuciantes problemas, a las respuestas necesarias y a los intereses de la nación.

Los ciudadanos mientras tanto censuran el silencio de Rajoy, la sordera sobre los sobresueldos, la ceguera sobre las donaciones o por permanecer mudo ante el cohecho y la financiación irregular. Censura es la palabra.

Censura a una política incapaz de solucionar el desempleo de más de seis millones de españoles. Censura a miles de desahucios incompatibles con más de tres millones de inmuebles vacíos. Censura a una Europa llena de burócratas inoperantes.

Censura a un presidente del Tribunal Constitucional militante y a un ministro de Justicia diletante. Censura en nombre de una sanidad pública que se privatiza y de una educación universal abandonada. Censura a los recortes en dependencia y a las tasas a los más necesitados.

O censuramos al desgobierno y a la falta de alternativa, o la historia irremediablemente nos censurará a todos nosotros.   


@AntonioMiguelC