Rajoy
ha sido, es y será, sin duda, el más 'internacional' de los presidentes del
Gobierno que en la España democrática han sido. Y se lo debe todo a Luis
Bárcenas. Y no es broma.
Este
lunes, durante la rueda de prensa conjunta con el primer ministro rumano, Victor-Viorel
Ponta, de visita oficial en España, la primera pregunta correspondió hacerla a
un corresponsal rumano en Madrid. En un perfecto castellano, el periodista
extranjero le preguntó a bocajarro cuándo iba a comparecer, dado que lo
esperaba todo el mundo y todos los medios internacionales se preguntaban por lo
mismo.
La
cara de Rajoy fue un 'cromo', pero no más que la del primer ministro rumano,
que se quedó también perplejo, y que luego se refirió a la pregunta de su compatriota
de la siguiente manera: "Solo puedo admirar el dinamismo de la prensa rumana".
Rajoy
estaba estupefacto, arqueaba las cejas estilo Zapatero, en quien se transmutó unos instantes; su cara era como un
cromo; su bolígrafo resbalaba en sus manos mientras fijaba una mirada hiriente en su jefe
de gabinete, Jorge Moragas, también conocido como el 'manco temporal de un brazo'. Sólo acertó a decir,
inicialmente, "por lo que veo es un buen seguidor de la vida política española",
para contestar luego con su consabido "comparezco habitualmente en el
Parlamento y en la medida que me van preguntando yo voy respondiendo...".
VEAN EL MOMENTO JUSTO DE 'EXALTACIÓN MARIANA'
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