La visita de trabajo del
Rey Don Juan
Carlos a Marruecos representa una consolidación del proceso que aporta más
confianza a las relaciones entre los dos países en todos los sectores. El monarca
marroquí,
Mohamed VI, ha querido darle una entidad especial a esta visita al
colocarla en pleno Ramadan, el mes santo de ayuno de los musulmanes, y al
ocuparse personalmente de los detalles de una visita que tendrá su culminación
en el mes de octubre cuando se celebre en Madrid la RAN, la Reunión de Alto
Nivel entre los dos países, y se firmen acuerdos trascendentes en diferentes
sectores. Don Juan Carlos también ha querido manifestar su agradecimiento con
gestos claros que demuestran el decidido interés de Estado por una buena
relación con el vecino del Sur.
La delegación con cinco ministros, 27
empresarios y rectores y vicerrectores de 13 universidades más el director del
Instituto Cervantes es la mejor muestra de cómo, en su primer viaje de trabajo
oficial tras su doble operación de hernia discal, el monarca español apuesta
por lograr algo más preciado que la balanza comercial como es la
confianza. Un empeño que tiene
demostración económica, comercial, social, cultural y también política. La idea de que le acompañaran en esta visita los
exministros de Asuntos Exteriores vivos de la democracia, todos menos
Fernando
Morán por su delicado estado de salud, representa la voluntad decidida de la
Jefatura del Estado, de acuerdo con el PP y el PSOE, de plantear a futuro las relaciones con Marruecos con un
planteamiento de Estado por encima del partido político que ocupe el Gobierno
como superación de antigüas diferencias. Además, esta iniciativa real tiene
otra lectura interna para España que es el impulso de la recuperación del
consenso en política exterior, roto por la guerra de Irak. El respaldo
institucional a las relaciones con Marruecos representa una garantía de futuro
que beneficia la opción de empresas españolas de aspirar a buenos contratos
como el que ha conseguido la empresa Acciona, dentro de un consorcio saudí,
para construir la planta termo solar más grande del mundo. Otras oportunidades
esperan a otras empresas españolas con respeto, profesionalidad y experiencia,
gracias a la confianza que produce la visita del Rey.
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