El incendio se produjo el pasado día 5 de julio y gracias a la rápida comunicación realizada por un ciudadano a la Guardia Civil, que comprobó su existencia y colaboró en su extinción, pudo ser rápidamente controlado y extinguido.
Inmediatamente se inició un trabajo conjunto entre componentes del Seprona y de la Brigada de Investigación de Incendios forestales (BIIF), dependiente de la Consejería de Agricultura, para determinar las causas del incendio, tras el que se concluyó que el origen del incendio había sido una imprudencia grave, supuestamente cometida por una persona que quemaba restos de poda.
Como consecuencia de esta determinación, el Seprona de la Guardia Civil detuvo a J.M.R., de 86 años de edad y vecino de Ruidera, como presunto responsable del incendio.