Las previsiones de deuda llegará al 96% en 2014,
Fitch retira la 'triple A' a Francia por el elevado endeudamiento del país
viernes 12 de julio de 2013, 19:50h
La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado el rating de
Francia, que pasa a ser 'AA+', un escalón por debajo de la máxima
calificación de solvencia ('AAA'), debido al elevado nivel de
endeudamiento y las débiles proyecciones de crecimiento, aunque asigna a
la calificación de la deuda gala una perspectiva 'estable'.
En concreto, la calificadora de riesgos explica su decisión por el
empeoramiento de las previsiones de deuda, que llegará al 96% en 2014,
por encima del 94% previsto en diciembre, porcentaje del que bajará con
más lentitud de la estimada anteriormente, ya que se situará aún en el
92% en 2017.
En este sentido, los analistas de la agencia subrayan que la ratio
de deuda pública de Francia era la más alta entre los países con la
máxima nota de solvencia, con excepción de EEUU, que se beneficia de la
flexibilidad financiera que le otorga el dólar como moneda de reserva
mundial.
Por otro lado, Fitch señala que los datos y previsiones de PIB son
actualmente "sustancialmente menores" que cuando la agencia asignó una
perspectiva 'negativa' al 'rating' galo, mientras que la tasa de paro se
situó en mayo en el 10,9%, la más alta en 15 años.
"Fitch espera que la economía francesa se recupere más lentamente
de lo que muestran las perspectivas oficiales, debido a los vientos de
cara relacionados con la debilidad de la demanda exterior, el elevado
desempleo, la consolidación fiscal y la débil competitividad", indica la
agencia.
De hecho, las perspectivas de la agencia son de una caída del PIB
galo del 0,3% este año, para crecer un 0,7% en 2014 y un 1,2% en 2015,
mientras que el Gobierno francés espera que Francia crezca un 0,1% este
año y un 1,2% en 2014, para expandirse un 2% en 2015 y 2016.
"Como ya ha sido bien documentado por organizaciones como la OCDE,
el FMI y la Comisión Europea, la economía francesa se enfrenta a una
serie de desafíos estructurales, incluyendo la gradual pérdida de
competitividad, la baja rentabilidad y las rigideces del mercado
laboral, así como en los de bienes y servicios, lo que lastra las
perspectivas a medio plazo", añade.
No obstante, a pesar de esta rebaja de calificación, Fitch
sostiene que Francia aún mantiene un perfil de crédito "extremadamente
fuerte" por la riqueza y diversidad de su economía, reforzada por la
solidez y estabilidad de sus instituciones civiles y sociales.
Asimismo, la agencia confía en que los riesgos de financiación del
país galo será "muy bajos" como refejo de la estructura de vencimientos
de la deuda francesa, que tienen una media de siete años, así como por
los bajos costes y la flexibilidad que le proporcionan su estatus de
referencia entre los emisores de la eurozona.
De este modo, Fitch señala entre los factores que podrían
desencadenar una rebaja de la nota francesa la materialización de un
empeoramiento mayor de lo previsto de las cuentas públicas, así como un
deterioro de la competitividad y de las perspectivas de crecimiento, así
como un recrudecimiento de las tensiones de la zona euro.