Desde la reforma, los costes laborales se desploman
Continúa la devaluación interna: los precios suben el triple que los salarios
viernes 12 de julio de 2013, 07:54h
Los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo. Entre enero y junio los precios han subido un 2,1% frente al 0,65% de los sueldos. Una estadística que va de la mano del aumento de los descuelgues de convenios. Unos 90.000 empleados han tenido que renunciar a parte de sus derechos, incluidas rebajas de sueldo, para evitar más despidos. Quienes ven la botella medio llena se aferran a la caída de los costes laborales, en picado desde la reforma laboral, que mejoran la competitividad de nuestras empresas y facilita su salida al exterior.
En
el primer semestre del año patronos y trabajadores han pactado, de media, una
subida de los salarios del 0,65%. Son datos del Ministerio de Empleo que
reflejan el comportamiento de los convenios de empresa durante 2013. Hasta
junio, las autoridades laborales registraron 744 convenios colectivos, con
efectos sobre 227.287 empresas y 2.076.131 trabajadores. La mayor parte de
estos convenios, 390, iniciaron sus efectos económicos con anterioridad a 2013,
frente a 354, que los inician este año.
Esta
revalorización ha mejorado ligeramente en el mes de junio, ya que en mayo la
cifra media era ligeramente inferior, del 0,63%. Pero en lo que va de 2013 los
trabajadores están perdiendo poder adquisitivo a marchas forzadas. Los precios,
medidos por la estadística oficial del IPC, alcanzaron en junio el 2,1%. Esto
se traduce en una merma de casi un punto y medio que agujerea los bolsillos,
mermando su capacidad de comprar y consumir, de los asalariados.
La
subida salarial media de este primer semestre del año supera ligeramente las
recomendaciones del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) que
pactaron sindicatos y empresarios para el periodo 2012-2014. En dicho acuerdo
se recomendaba a los negociadores de ambas partes que los aumentos salariales
pactados este año no excedieran del 0,60%.
Más
de la mitad de los convenios inscritos en los seis primeros meses del año, en
concreto el 59,5%, recogían una subida salarial inferior al 1%. Quince
convenios contemplaban un recorte salarial, del 2,5% de media, mientras que 241
presentaban congelación de sueldos. Por sectores, la mayor alza salarial
pactada la registró la agricultura (+1,30%), seguida de los servicios (+0,70%),
la construcción (+0,64%) e industria (+0,51%).
Y
esta es una situación en la que llueve sobre mojado. En 2012 la subida salarial
pactada fue la más baja de los últimos 30 años. Un 1,31%, frente al 2,49% de
2011 y de nuevo muy por debajo de una inflación que cerró el año pasado en el
2,9%. Esta tendencia tiene como punto de partida el acuerdo de enero de 2012
sobre moderación salarial que firmaron los agentes sociales en un ejercicio de
responsabilidad. Pero, la curva se ha acentuado a raíz de las medidas de
flexibilidad interna que promueve la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo
de Mariano Rajoy.
Costes laborales en picado
Precisamente
la entrada en vigor de la reforma laboral, en febrero del año pasado, ha
provocado un drástico giro a la baja de los costes laborales. Estos costes
incluyen los salarios y otro tipo de gastos que determinan el precio final del
producto y que miden la competitividad de una economía.
Según
el índice que elabora el INE, los costes laborales a escala nacional han bajado
un 2,5% desde principios de 2012 hasta abril de 2013, último dato disponible. Y
esta estadística es especialmente significativa teniendo en cuenta que entre
2008 y 2012, años de dura crisis y masiva destrucción de empleo, subieron un
4,5% de media nacional y en todas las comunidades autónomas.
Pero
en los últimos 15 meses estos costes, donde los salarios son un factor importante
pero no el único, han bajado en todas las autonomías. Las mayores caídas se han
registrado en las empresas de La Rioja (7,4%), Extremadura (6,7%) y Castilla y
León (6,5%). En cambio, los menores
descensos se produjeron en Madrid (0,4%), Galicia (1,2%) y País Vasco (1,3%).
Y
el mapa de los costes laborales ha cambiado radicalmente. Si hasta principios
de 2012 habían subido en todas las regiones con respecto a 2008, en algunas
hasta un 6%, con datos del primer trimestre de 2013 hasta 8 comunidades tenían
costes más bajos que los de 2008. Por el contrario, Madrid y País Vasco se
mantienen todavía por encima en la comparativa, un 5% y un 4% más que hace
cinco años.
Razones enfrentadas
En
su último informe, los economistas del FMI proponen otro pacto entre los
agentes sociales, como el del año pasado, en el que los empresarios se
comprometen a generar empleo mientras que los sindicatos lo hacen a favor de a
"una significativa moderación salarial". Para el Fondo, los sueldos de los
españoles siguen siendo altos e impiden la creación de empleo. Algo que
consideran "inaceptable" dada la elevada tasa de paro, del 27% según la EPA,
que padece España.
A
esta línea argumental se apunta la patronal, advirtiendo que se debe tener en
cuenta que cualquier deterioro de la competitividad derivado de incrementos
salariales supondrá una limitación para la recuperación de la economía
española. Para 2013, la CEOE estima que el aumento de los salarios pactados no
debería exceder el 0,6 %, con una cláusula de actualización en los mismos
términos que para 2012.
Mientras
tanto, los sindicatos denuncian que los trabajadores están asumiendo la mayor
parte del esfuerzo mientras muchos empresarios mantienen a salvo sus márgenes.
"La economía española debe ser más competitiva, recuperar productividad. Y en
el corto plazo, cuando es difícil cambiar la tecnología o aumentar la dotación
de capital, competir por precio es una estrategia válida. Lo que hay que ver es
como se reparte el esfuerzo y dónde está el límite", señala Miguel Ángel
García, del gabinete económico de CC OO.
"Salarios
y empleo ponen todo el sacrificio. Hay que parar" mantiene el analista de CC OO
y también profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. "El excedente de las
empresas no se ha destinado a aumentar la inversión, a aportar productividad.
Se dedican a repartir beneficios y a reducir deuda".
Aumentan los descuelgues
Otro
de los efectos de la reforma laboral es el crecimiento de los descuelgues de los
convenios, lo que supone la revisión de las condiciones laborales en las
empresas incluyendo salarios. La nueva ley introduce mayor facilidad para que
empresarios y trabajadores puedan pactar estas inaplicaciones. El objetivo,
según el Gobierno, es que las empresas puedan adaptarse mejor a una coyuntura
económica negativa para así evitar despidos.
Los
informes del Ministerio de Empleo revelan que en el mes de junio se registraron
233 inaplicaciones de convenios, que afectaron a 8.106 trabajadores. En el
acumulado de los seis primeros meses del año, son 1.401 los descuelgues
registrados por las autoridades laborales, afectando a unos 90.000
trabajadores.
Estas
estadísticas son difícilmente comparables a las de 2012 por la opacidad
informativa que se practicó el año pasado en esta materia. Según estadísticas
de UGT en los siete primeros meses del año se produjeron 430 descuelgues,
apenas un 30% de los registrados entre enero y junio de 2013. Con respecto al
número de trabajadores afectados, la única referencia proviene de una
declaración de la ministra Fátima Báñez. La titular de la cartera de Empleo
aseguró que hasta noviembre 30.000 asalariados estaban en esta situación. De
nuevo es un tercio comparado con las cifras de 2013, pero además en
un espacio de tiempo mayor.