El dislate institucionalizado
jueves 11 de julio de 2013, 08:14h
Si es que por más que lo intenten no pueden disfrazar sus tics autoritarios. Mira que Griñán lo tenía fácil con su sucesión a dedo. Se nombra a Susanita y
aquí paz y después gloria. Nadie iba a rechistarle y todos, incluida la
plana mayor de Ferraz, lo hubiesen aceptado sin un pero. Pero hete aquí
que Pepe Griñán quiere ser más papista que el Papa, un
ejemplo de democracia interna y abre el melón de las primarias en
Andalucía, un melón que, dadas las prisas que le han entrado al
presidente, va a salir "zocato", como dicen en mi pueblo. Porque, claro,
si tu convocas primarias en el PSOE-A y hay media docena de afiliados
que quieren presentarse, tienes que respetar una igualdad de trato con
todos. Lo que no puedes hacer es que el aparato del partido apoye a una y
le ponga todas las trabas del mundo a los restantes. Susanita Díaz,
como ex secretaria de Organización del PSOE-A y consejera de
Presidencia, tenía y tiene en sus manos el censo de los militantes y el
poder para conseguir no los siete mil avales pedidos, sino setenta mil
en un abrir y cerrar de ojos. Para colmo me da la impresión por los
e-mails que recibo en mi correo electrónico -"Yoconsusana"- que está
utilizando incluso a los gabinetes de prensa de San Vicente, sede
regional. Con esta ventaja de salida es que no hay color.
Ni Planas ni
el alcalde de Jun han tenido estos privilegios, muy al contrario, han
podido comprobar como todo eran pegas y prohibiciones por parte de la
Comisión Ejecutiva Regional que comanda Griñán. Que si no son
válidos los avales conseguidos por internet, que si hay que seguir a
rajatabla lo que dicen las ordenanzas, vamos, que lo único que le han
permitido a los candidatos no oficiales es que sigan usando pantalones
porque podían haber sacado un decreto diciendo que para poder acudir a
las primarias había que ser mujer y rubia. Vamos que las primarias están
siendo más manipuladas por el aparato del partido que los papeles de la
Cámara de Cuentas. Así las cosas no es de extrañar que el alcalde de
Jun trate de impugnarlas en los tribunales y que el consejero Luis Planas (a
quien parece que le han puesto una pistola en el pecho para que se
presente) "pase" una hartá de este paripé en el que le ha metido Griñán.
A falta de algo más de dos semanas para la celebración de las
votaciones, esto presenta un tufo a pucherazo que no se lo salta un
galgo. Hagamos unas primarias que nos tomen por locos. Como casi todo lo
que hace Pepe Griñán aunque quiera darle un barniz de populismo democrático que no le va ni en pintura.
Y después está lo de que la Junta de Andalucía le pague la defensa a los altos cargos imputados por la juez Alaya en
el Caso de los EREs. ¿Tendrán poca vergüenza? Si la Junta está
personada en la causa, ¿cómo va a ser juez y parte en la misma? Claro,
ellos lo han visto diáfano. Como el dinero público no es de nadie (Carmen Calvo dixit)
todos los andaluces le pagamos los abogados defensores a los presuntos
delincuentes que montaron y permitieron durante una década el tinglado
de los EREs falsos. Genial. Todo queda en casa. El dislate ha llegado a
tal punto que ha provocado un desmentido inmediato y una curiosa
matización de la sin par Susana Díaz, que como ven está en todos
lados, "La Junta sólo pagará la defensa de aquellos que sea inocentes"
(sic). ¿Y eso cómo se come? Dejémoslo estar porque este asunto ya ha
provocado el primer enfrentamiento con los socios de IULV-CA que no
parecen dispuestos a tragar con ruedas de molino en una trama que puede
acabar afectándoles si no mantienen las distancias.
De todas formas lo de Bárcenas y Pedro Jota le
ha venido al Ejecutivo andaluz como anillo al dedo. Todas las tertulias
madrileñas se centran estos días en la "Operación anti Rajoy"
orquestada por algunos medios y han dejado tranquilo a Pepe Griñán y el escándalo de los EREs dándole un respiro al menos hasta que la jueza Mercedes Alaya vuelva de sus vacaciones veraniegas y empure a otra tacada de altos cargos, que todo se andará. O si no, al tiempo.