Paralelamente, ayer se produjeron reacciones de rechazo a la propuesta socialista. La secretaria general del PP,
Dolores de Cospedal, señaló que su partido no apoyará "de ninguna manera" el modelo territorial del PSOE y consideró que lo que pretenden es "una nueva Constitución". Para el PP es "inaceptable" que para resolver un problema interno los socialistas "hayan cedido a las presiones del PSC" ante el desafío soberanista de Mas.
Desde el PSC, algunos exconsejeros como
Joaquim Nadal,
Monserrat Tura y
Ernest Maragall acusaron a la formación de haber firmado un "pacto de rendición" con el PSOE. Para la portavoz de ERC,
Anna Simó, la propuesta socialista es "anacrónica".
El líder del PSC,
Pere Navarro, defendió el acuerdo y reprochó a los críticos de su partido no haber sido capaces de impulsar un proceso de reforma de la Constitución en clave federal.
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