Huyendo -sic- de la prensa y obviando las últimas
'confesiones' de Bárcenas al director del diario El Mundo que han
hecho temblar los cimientos del PP y del Gobierno, Rajoy y Aznar han clausurado
en Guadarrama el Campus FAES 2013 con sendas intervenciones en las que se han
pasado 'recaditos' e indirectas. Aznar reivindicó ante Rajoy su
apuesta por la reforma fiscal; Rajoy respondió a Aznar que "los balances
[de Gobierno] hay que hacerlos cuando se termina, no antes; eso no es justo y
no conduce a nada", además de replicarle que "hoy podemos decir que
estamos mejor que hace un año, pero mucho peor que en el mes de julio de
2015" y que va a perseverar en este camino, que es "el de la
recuperación". Dejó caer también una referencia sobre la reforma de las
pensiones que pone los pelos de punta.
Dos dirigentes cara a cara, dos presidentes huyendo de la
prensa.
José María Aznar y
Mariano Rajoy han clausurado la nueva edición del
Campus FAES 2013 -esta vez en Guadarrama, más económico, y no en el
tradicional sitio de Navacerrada-, obviando el bombazo informativo de este
domingo:
las 'confesiones' del exgerente del PP, Luis Bárcenas, al
director del diario El Mundo. Ni Aznar ni Rajoy, ni ninguno de los pocos
dirigentes que se hallaban en el Campus, quisieron comentar ninguna de las
graves revelaciones del extesorero del PP, que han hecho temblar los cimientos
del partido y del propio Gobierno. Pero en sus intervenciones de clausura,
Aznar y Rajoy se pasaron 'recaditos' que dejan ver de forma expresa
que ambos dirigentes no viven precisamente una luna de miel.
Aznar llegó alrededor de las 11.50 al Centro Fray Luis de
León de Guadarrama -donde se ha celebrado el curso de verano de la fundación
FAES. y mientras los periodistas reclamaron su presencia para hablar sobre el
extesorero del PP, el expresidente levantó el brazo y negó con la cabeza y
moviendo el dedo índice. "No, no", al tiempo que esbozaba su
característica media sonrisa.
Diez minutos después llegaba Rajoy. Aznar fue a buscarle a
pie de coche, pisando el césped. Apretón de manos, palmadita en la espalda e
inicio del paseo hasta las dos sillas y una mesa habilitadas ad hoc para la
pose fotográfica. Según pudieron captar los micrófonos, ambos conversaron sobre
las vacaciones de verano, poniendo mucho interés en no dejar traslucir ni un
gesto que pudiera delatar preocupación por lo que cada día se filtra más sobre
Bárcenas.
Aznar lanza el 'recadito' de su reforma fiscal
Esta era la primera vez que ambos aparecían juntos en
público desde noviembre de 2012, cuando se les fotografió delante del cartel de
presentación del primer volumen de memorias de Aznar. Y este encuentro había
generado una gran expectación porque se produce tras las duras críticas que el
exjefe del Ejecutivo lanzó contra la gestión de su sucesor en una entrevista en
Antena 3. Y, la verdad, es que Aznar no defraudó.
En una corta intervención, Aznar hizo unas referencias a las
reformas que necesita España y que se han abordado en este Campus FAES,
especialmente las reformas energética y fiscal. "Estamos satisfechos
porque hemos realizado lo que se espera de nosotros: debates constructivos
sobre España y poner sobre la mesa propuestas fundadas que pueden ser
analizadas, discutidas y en algunos casos incluso ser aprovechadas".
Aznar recordó en 2014 la FAES cumplirá sus 25 años, a lo largo de los cuales
"España y la libertad ha sido siempre las referencias", como lo han
sido esta semana en el Campus de Guadarrama.
Rajoy responde con que "estamos mejor" y seguirá
su política con determinaciónLa respuesta de Rajoy, en forma también de
'recadito', no se hizo esperar. En su intervención de cierre, el
presidente del Gobierno dijo que "no podemos decir 'España va bien' [la
frase favorita de Aznar cuando era presidente del Gobierno] pero sí
'España va mejor' y el rumbo marcado es el correcto". Con estas
palabras como slogan Rajoy replicaba a Aznar, pero también trasladaba un mensaje
positivo y esperanzador sobre la economía española. "Hoy podemos decir,
siendo realistas, no optimistas ni pesimistas, sino realistas, que nuestra
economía ha dado la vuelta al reloj de arena y que estamos en el camino de la
recuperación".
Rajoy inició su intervención con un balance de situación
desde el último año, recordando las palabras pronunciadas en el Curso FAES en
Navacerrada, cuando llevaban seis meses de gobierno: "Afirmé que el
Gobierno no desmayaría nunca a pesar de las dificultades y que en el plazo de
un año estaríamos mejor que entonces. Hoy se cumple el plazo de un año y
efectivamente, no podemos decir como en otros tiempos España va bien, pero sí
que España va mejor", dijo inicialmente.
Para Rajoy, los datos son "muy buenos": se ha
reducido el déficit público, el exterior va a tener un superávit del 2 %, las
exportaciones mejoran, la inversión extranjera en cartera ha vuelto, la
inflación se reduce, también lo hace nuestra descomunal deuda externa y el
sistema financiero va mejorando su posición. Y lo más importante: "Hemos
superado la grave crisis de deuda soberana que el año pasado nos puso al borde
del rescate". En definitiva, que "hoy podemos decir siendo
realistas, no optimistas ni pesimistas, sino realistas, que nuestra economía ha
dado la vuelta al reloj de arena y que estamos en el camino de la
recuperación".
Las reformas pendientes: Rajoy acepta estudiar la fiscalidad
de Aznar
Seguidamente, el presidente del Gobierno dedicó la parte
final de su discurso a señalar las reformas estructurales aún pendientes y que
se realizarán en los próximos meses. Pero, en todo, caso, recordando que no
seremos tan exigentes como el año pasado, porque hemos conseguido negociar con
la UE dos años más para bajar el déficit. "Debemos seguir en el empeño,
pero con objetivos más realistas". Es decir, anunció que ahora no
tendremos que hacer como hace un año, como subir el IVA y otras decisiones muy
complejas.
Dijo, en segundo lugar, que continuará con su
'proyecto reformista', y que en próximos Consejos de Ministros
aprobará otras reformas estructurales como la energética -"a la que se
refería el presidente Aznar en su intervención", dijo-, el proyecto de
ley de telecomunicaciones, la reforma para el factor de sostenibilidad de las
pensiones y el informe sobre los efectos de la reforma laboral. "Son
reformas ambiciosas, que llevaban tiempo pendiente" para "competir
sin complejos en el nuevo mundo en el que empezamos a estar todos".
Rajoy se detuvo un poco en explicar puntos como la reforma
de la Administración, que "se va a implementar con determinación",
dando cuenta cada tres meses a la opinión pública; o la ley de unidad del
mercado, que va a asegurar la libre circulación de productos. O, especialmente,
la reforma fiscal, sobre la que dijo que "he recibido la propuesta que ha
hecho la Fundación [FAES]", la cual se la ha pasado a los expertos
"que atenderán las propuestas", como otras. Y, en fin, la reforma
tributaria, que favorecerá el desarrollo social y que se aprobará en el primer
trimestres del año que viene.
La reforma de las pensiones: polémica a la vista
En último lugar, Rajoy planteó la reforma de la
sostenibilidad de las pensiones que, por lo que dijo, puede que sea muy
polémica. Rajoy afirmó al respecto que en los años 2008 a 2011 se perdieron 3,4
millones de cotizantes a la Seguridad Social, y que "la seguridad social
lleva en déficit años 2010, 2011 y 2012". Por esa razón, según el
presidente, "debemos tomar decisiones que va a producir efectos en el
futuro". "Es una reforma difícil, compleja, pero que es necesario
que se haga".
En definitiva, Rajoy aseguró que falta mucho por hacer:
"Os he dicho que lo haremos y os dicho lo que haremos. El rumbo es
conocido y la determinación no va a fallar en ningún caso a pesar de las
dificultades". Hay mayoría en las dos Cámaras y hay un mandato de los
españoles. "Nadie podrá decir que el Gobierno que presido no haya tomado
decisiones", quedan dos años y medio de legislatura "y los balances
hay que hacerlos cuando se termina, no antes, no es justo y no conduce a
nada".
"Hoy podemos decir que estamos mejor que hace un año,
pero mucho peor que en el mes de julio de 2015", finalizó.