El fin no justifica los medios
jueves 04 de julio de 2013, 16:48h
Yo no se ustedes, pero a mi, como ciudadana
de la Unión Europea, me produce una vergüenza infinita el
comportamiento de algunos Estados miembros en el escandaloso incidente
que ha tenido como víctima al presidente boliviano Evo Morales.
Que varios países como Francia, Italia y Portugal negaran que el
avión de Evo Morales sobrevolara su espacio aéreo, y que España también
estuviera a punto de perpetrar el mismo desatino, pone en evidencia
hasta qué punto los gobiernos europeos actúan al dictado o bien de
Estados Unidos o bien de Alemania. Incluso Francia, sí, la siempre
independiente Francia, la Francia de Hollande ha doblado la cerviz ante
Estados Unidos. Y todo porque alguien hizo correr el rumor de que en el
avión de Evo Morales viajaba Edward Snowden, el hombre que ha puesto al
descubierto que desde Estados Unidos espían a todo quisqui, sean amigos o
enemigos. Es decir las Administraciones norteamericanas se creen que
tienen derecho a actuar como si se trataran de un siniestro Gran
Hermano, que pueden saber todo de todos. Y lo peor es la excusa: lo
hacen para tener información y que los enemigos de la libertad campen
por donde quieran. Verán, suponiendo que esa fuera la razón, sería
igualmente intolerable ese espionaje, porque el fin nunca justifica los
medios. Es decir quebrantar la ley, espiar a los amigos, meterse en casa
ajena, es lisa y llanamente u delito y no hay fin que lo justifique.
Pero el colmo es que se impida a un Jefe de Estado sobrevolar
espacios aéreos y retenerle durante varias horas en un aeropuerto, el de
Viena, por la sospecha de que llevaba a bordo al hombre que ha sido
capaz de denunciar las practicas ilegales de la Administración Obama y
las de sus antecesores.
Para Estados Unidos Edward Snowden es un traidor, pero para la
mayoría de quienes creemos en la democracia y en la libertad, Snowden ha
hecho un gran favor precisamente a la causa de la democracia y la
libertad denunciando las actividades ilícitas del gobierno
estadounidense.
Me pregunto qué pasaría si al avión del presidente de Estados
Unidos se le impidiera volar por el espacio aéreo de algunos países
iberoamericanos o incluso se le retuviera y se le registrara pongamos
que en Bolivia. ¡Imagínense la que se armaría!
Y es que, aún en el caso de que Evo Morales llevara como pasajero a
Snowden, ningún país tiene derecho a retener el avión de un presidente.
El trato que los austriacos, franceses, italianos y portugueses han
dado a Evo Morales es lisa y llanamente infame, amen de un gran error
político. En cuanto al papel de España resulta censurable por la tibieza
y el temor ante el amigo norteamericano. Menos mal que al final nuestro
gobierno, aunque de manera vergonzante, reaccionó permitiendo que el
avión de Evo Morales repostara en Canarias. Lo contrario habría sido un
comportamiento infame.
Y por favor, que los palmeros del Gobierno y de Estados Unidos, se
abstengan de decir que es que Morales es esto o aquello. Más allá de lo
que nos pueda parecer sus actuaciones políticas es el presidente de un
país, ha sido elegido democráticamente, y no es de recibo el trato que
se le ha dado.
Insisto, el fin no justifica los medios y resulta desolador que
algunos gobiernos europeos se hayan comportado como los chicos de los
recados de la Administración estadounidense. ¡Que vergüenza!