miércoles 03 de julio de 2013, 19:29h
Vivimos días malos. Son más las noticias fechadas en los tribunales que
las que salen del Parlamento. No todos los políticos son iguales, pero
aquellos con los que uno habla y con los que comparte la preocupación
por el creciente deterioro del sistema, no se atreven a distanciarse de
sus compañeros corruptos. El llamado "patriotismo de partido" -un
corporativismo que solo beneficia a los malos de la película- les lleva a
guardar silencio. Peor es, desde luego, el caso de los voceros de los
partidos quienes, sea cual sea el hecho investigado por la Justicia, sí
aparece implicado algún dirigente de su grupo, tiran de argumentario
para, acusar a los jueces de estar planteando una "causa general" contra
su partido. Lo dijo hace unos días Carlos Floriano tras el
encarcelamiento de Luis Bárcenas (ex tesorero y ex senador del PP) y lo
ha dicho ayer, ¡con las mismas palabras¡ Mario Jiménez, vicesecretario
general del PSOE de Andalucía tras conocerse que la juez que investiga
la trama de los ERE, había imputado a Magdalena Álvarez, ex consejera de
Hacienda de la Junta y ex ministra de Fomento en el Gobierno Zapatero.
Ni el menor asomo si no de autocrítica, cuando menos de prudencia.
Nada de nada. En relación con el "caso Bárcenas", el reiterado y
propagandístico mensaje de los dirigentes populares es que "están muy
tranquilos " y que la cosa no va con ellos. (Cospedal dixit). Casi las
mismas palabras empleadas por Manuel Chaves, ex presidente de la Junta
quien se refiere a la trama de los ERE como si no tuviera nada que ver
con sus años de gobierno y los de quien le sustituyó como inquilino en
el sevillano Palacio de San Telmo. Me refiero a José Antonio Griñán. Por
Griñán y por Magdalena Álvarez pone "la mano en el fuego" Elena
Valenciano, vicesecretaria general del PSOE. De Luis Bárcenas, dijo hace
unos meses Mariano Rajoy que "nadie podría demostrar que no es
inocente".¿Qué les pasa a éstos políticos? ¿De verdad creen que el
personal es idiota y no se da cuenta de sus mentiras, de sus imposturas?
¿Cuánto tiempo podemos seguir así? Todas las encuestas reflejan el
distanciamiento de los ciudadanos respecto de los políticos. La
corrupción es percibida como el primero de los problemas que padece
España, por delante incluso del paro. La judicialización de la política
es una mala noticia, pero aún sería peor la impunidad de los políticos
corruptos. Confiemos en que los jueces hagan su tarea y que acaben con
la corrupción, y que también por el bien de la democracia los partidos
políticos acaben con el patriotismo de partido.