El rey Alberto II de Bélgica anunció en la tarde de este miércoles su
abdicación, tras casi veinte años de reinado, en su hijo primogénito, el
príncipe Felipe, que se convertirá en el próximo jefe del Estado belga.
"Constato que mi edad y mi salud ya no me permiten ejercer mi función como desearía. Sería faltar a mis deberes y mi concepción de la función real querer mantenerme en ejercicio a cualquier precio", ha dicho
Alberto II en un breve discurso televisado.
"Por eso, con serenidad y confianza, os comunico mi intención de abdicar este 21 de julio de 2013, día de nuestra fiesta nacional, en favor del príncipe heredero, mi hijo
Felipe", ha anunciado el rey de los belgas.
Pasar el relevo"Tras 20 años de reinado, creo que ha llegado el momento de pasar el relevo a la siguiente generación", ha proseguido. "El príncipe Felipe está bien preparado para sucederme y goza, con la princesa
Matilde, de toda mi confianza", ha señalado Alberto II.
"Con el tiempo he aprendido que nuestro país puede contar con un activo extraordinario, vosotros, mis queridos conciudadanos. Con una población tan rica en talentos, diversidad, energía, generosidad, el futuro de nuestro país está en muy buenas manos", ha concluido el rey. Alberto II dará su último discurso como soberano el 20 de julio, como es tradición el día antes de la fiesta nacional, antes de dejar la corona en manos de su hijo.
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