miércoles 03 de julio de 2013, 08:01h
Egipto vive horas convulsas, con una amenaza grave de enfrentamiento
civil, por las protestas multitudinarias contra el gobierno islámico de Mohamed
Morsi, de los Hermanos Musulmanes, un año después de su victoria electoral con
más de 13 millones de votos. Ahora, la oposición asegura que ha recogido unos
22 millones de firmas para que Morsi deje el poder bajo la acusación de tomar
decisiones sectarias a favor de una mayor islamización de la sociedad egipcia. Los
militares han dado 48 horas de plazo al Gobierno para tranquilizar la situación
que ha causado una veintena de muertos y no esconden sus simpatías por los
actuales manifestantes.
La plaza Tahrir se ha convertido de nuevo en el centro
de las protestas que intentan involucrar a la mayoría de los egipcios y las
imágenes que transmiten en directo las televisiones constituyen la mejor baza
opositora para lograr sus objetivos. Ocurrió con la caída del anterior
presidente Hosni Mubarak. Las redes sociales servían para la coordinación de
unos pocos organizadores de la revuelta, pero el elemento crucial para el
triunfo opositor fue la televisión por satélite que llega a todos los hogares
en cualquier ciudad árabe. Y El Cairo no fue una excepción.
Ver día a día por
Al Jazeera o Al Arabiya, los canales de TV árabes que cubrieron permanentemente
las protestas, el cartel que decía "Mubarak asesino, vete ya" fue determinante
para inclinar la voluntad mayoritaria de la población hacia la superación de
sus miedos y temores a la dictadura. En aquellos momentos, algunos expresamos
nuestra inquietud por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos y el
enorme riesgo de entregar el poder a los Hermanos Musulmanes que se presentaban
entonces con piel de cordero, con sus asistencias sociales que les permiten
ganar muchos votos, pero que llevaban
años esperando su oportunidad "política" para imponer sus ideas totalitarias
después de intentarlo con la violencia terrorista.
No hay que olvidar que el actual jefe de Al Qaeda
tras la muerte de Bin Laden, es el médico egipcio formado en los Hermanos
Musulmanes, Aymar Al Zawahiri. Pero no
es nada recomendable que un país sea gobernado a golpe de manifestaciones
contra el gobierno elegido democráticamente.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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