Con el informe "Una reforma fiscal para el
crecimiento y el empleo"
FAES, contra la política de Rajoy: pide bajada de impuestos para volver al crecimiento y el empleo
- Exige cumplimiento estricto del déficit y "ambicioso
programa de reducción del gasto"
- Dice que la estructura fiscal es "injusta e ineficiente"
martes 02 de julio de 2013, 14:17h
Tal y como se esperaba, y un día después de que
José María Aznar presagiara la tormenta con su silencio en la inauguración del
Campus FAES, su Fundación ha presentado el informe "Una reforma fiscal para el
crecimiento y el empleo", en el que el aznarismo pide una estructura fiscal con
pocos impuestos, bajos y sencillos, lo contrario, justamente de lo que está
haciendo Mariano Rajoy. El documento argumenta que "cualquier paso que se dé
hacia impuestos más reducidos y hacia bases imponibles más amplias es un paso
en la buena dirección". Es una desautorización, sin duda, a las políticas
fiscales de Montoro.
El nuevo informe, dirigido por el responsable de
Economía y Políticas Públicas de la Fundación FAES, Miguel Marín, concreta las
claves necesarias para "abordar una revisión completa de nuestro sistema
fiscal, con el fin de acelerar el regreso a una senda de crecimiento y creación
de empleo, al tiempo que se garantiza la suficiencia recaudatoria para un nuevo
nivel de equilibrio entre ingresos y gasto público". Asimismo, el texto "ofrece
alternativas para abordar con éxito una reforma modernizadora que lo haga más
equitativo, más eficiente y menos distorsionador de la actividad económica".
La presentación ha corrido a cargo del presidente
de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso, Gabriel
Elorriaga, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense
de Madrid, José Félix Sanz, coordinadores del documento.
En el acto, que ha tenido lugar durante el curso
de economía del Campus FAES 2013, también han participado el resto de los
autores del informe: el director de Economía Política y Hacienda Pública de la
Universidad de Castilla-La Mancha, Juan José Rubio; los profesores de Economía
Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, Desiderio Romero y Jorge Sainz; el
profesor de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo, Santiago Álvarez, y
el profesor de Finanzas de UDIMA, Salomón Aguado.
Una 'profunda reflexión'
Según sus autores, "Una reforma fiscal para el
crecimiento y el empleo" tiene el propósito de "aportar una reflexión profunda,
serena y eficaz sobre las deficiencias y las vías de mejora del sistema
tributario español". Todo ello con el objetivo de detectar "los elementos de
reforma que permitan, por un lado, hacer más vigorosa la recuperación económica
y, por otro, contribuir de forma permanente a la consolidación a medio plazo de
un crecimiento económico sólido y estable, con alto potencial para generar
empleo".
En todo caso, según Miguel Marín, la introducción
de las reformas "debe acompasarse al proceso de control del gasto público y al
más completo cumplimiento de los compromisos de reducción del déficit". En este
sentido, ha añadido que "la fiscal es una de las principales reformas
estructurales pendientes y no debe demorarse".
El texto está dividido en tres partes
diferenciadas en las que aporta "los fundamentos teóricos y técnicos sobre la
relación entre gasto público y crecimiento económico"; analiza las "diferentes
figuras impositivas del sistema tributario desde la perspectiva de los hechos
imponibles que las justifican"; y concluye con una "propuesta política de
reforma, coherente con el sustrato técnico que la precede".
Una completa revisión del sistema marianista
Miguel Marín explicó que "tres poderosas razones
exigen una revisión completa de nuestro sistema tributario". En primer lugar, que
el que tenemos en la actualidad "parece incapaz de aportar los ingresos
necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos" y ha indicado que "la
asignación pública de recursos debe estar contenida dentro de unos límites que
hagan posible la libre expresión del dinamismo social y el pleno respeto al
desarrollo individual".
En segundo lugar, que "el sistema tributario
español es manifiestamente injusto", ya que "algunas decisiones adoptadas para
intentar mantener la recaudación han
concentrado la carga fiscal sobre las clases medias asalariadas". Por último, que
nuestro sistema tributario "es profundamente ineficiente" por los "graves
desincentivos a la inversión y el tremendo gravamen que recae sobre la creación
de empleo". En este sentido, ha concluido que "la reforma del sistema fiscal
debe estar orientada a favorecer la creación de bases imponibles, único cauce
razonable para alcanzar mejoras de recaudación en el medio plazo".
Anuncia cambios en políticas sociales
La Fundación explica en el informe que es "preciso
limitar el alcance de algunas estructuras formalmente redistributivas que no
ofrecen los resultados recaudatorios esperados y entorpecen gravemente la
actividad económica". Además, concreta que "la búsqueda de una mayor eficiencia
exige edificar un sistema tributario lo más neutral posible desde el punto de
vista de la asignación de los recursos económicos que realiza el mercado", y
subraya que "es preciso reducir en todo lo posible las distorsiones que
inevitablemente genera cualquier impuesto".
El documento también señala que "la exigencia de
una mayor justicia del sistema tributario debe concretarse en estos momentos en
la lucha eficaz contra el fraude" e indica que "la simplificación del sistema
ha de ser un principio inspirador de la reforma".
En todo caso, el documento propone "la creación de
un entorno más atractivo para el ahorro y la inversión, y el estímulo de la
creación de empleo mediante la reducción de la 'brecha fiscal' entre el coste
bruto para el empleador y el salario percibido neto de impuestos y
cotizaciones." Asimismo, señala que la reforma debería perseguir "la reducción
de la carga fiscal individual, singularmente la que ahora soportan las clases
medias asalariadas; el apoyo a la familia como elemento fundamental de
vertebración social, y el reforzamiento de la Administración Tributaria".
En este sentido, Marín indicó que "la reforma
debería centrarse en la imposición directa sobre la renta personal y el
beneficio de las sociedades", por lo que considera necesario "adecuar la carga
del IRPF a la verdadera capacidad económica de los contribuyentes; completar la
dualización en la tributación de las rentas del capital eliminando la
progresividad actual, y fomentar distintos instrumentos de ahorro a largo
plazo".
Asimismo, ha puesto de manifiesto la necesidad de
"descontar las ganancias nominales gravando solo los rendimientos reales;
revisar los beneficios fiscales en el IRPF, y reducir el número actual de
tramos de la tarifa de este impuesto, así como los tipos marginales de gravamen".
Un apartado especial para la lucha contra el
fraude
El informe de FAES también propone "reforzar los
medios destinados a la lucha contra el fraude, singularmente en el ámbito del
IVA y de la fiscalidad internacional; revisar con prudencia el catálogo de
bienes y servicios que tributan a un tipo de IVA distinto del general, y
reducir el ámbito de aplicación de los sistemas de estimación de bases y
cuotas, tanto en el IRPF como en el IVA". Asimismo, ve necesario "reducir o
anular los importantes incentivos que hasta ahora se han venido recibiendo de
la financiación ajena y caminar hacia un impuesto global sobre rentas
empresariales".
FAES apuesta por "un impuesto sobre las
actividades financieras frente al de las transacciones"; así como por la
eliminación del "impuesto sobre el patrimonio, ya que genera notables
distorsiones, es inequitativo, aporta pocos recursos y no cumple los objetivos
redistributivos que persigue." Con respecto al impuesto sobre sociedades,
propone "avanzar con determinación en la senda de la ampliación de bases y
eliminación de deducciones".
El texto también expone que, "por razones de
equidad, el impuesto sobre sucesiones ha de ser armonizado en todo el
territorio nacional, extendiendo las bases imponibles y aumentando los mínimos
exentos".