Planas, ¿otra jugada maestra de Griñán?
lunes 01 de julio de 2013, 19:22h
Dicen que rectificar es de sabios y a ello me dispongo. Donde dije digo, digo
Diego o, mejor dicho, donde dije Navarro de momento digo Planas aunque puede
que al final sea una y otro. Me explico. El pasado jueves, día 27 escribí un
artículo que llevaba por título "¿Y si Planas fuera el tapado?"
en el que me hacía eco de diversos rumores que circulaban en los cenáculos
políticos madrileños y que me trasladó Fernando Jáuregui según los
cuales el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía, Luis Planas podría ser el "tapado" que le hiciera
frente a la candidata de Pepe Griñán, Susana Díaz, en las
primarias del PSOE andaluz. Si he de serles sincero no acababa de creerme dicha
posibilidad por varios motivos, el primero porque a Luis Planas le une
una cercana amistad con el presidente de la Junta y secretario general del
PSOE-A, Pepe Griñán, con quien comparte su paisanaje adoptivo cordobés y
su colegueo profesional (ambos son inspectores de Hacienda) y porque Griñán lo
reclamó para formar parte de su Ejecutivo tras su paso como embajador en
Marruecos y ante la UE. Además, el perfil de Planas no es el de un animal
político como lo es Susana Díaz y se ha caracterizado siempre por, como
le ha ocurrido a Griñán en casi toda su carrera, por ser un técnico bastante
apartado del aparato del partido y sus habituales "navajeos". No me
parecía probable que dos consejeros del Gobierno de Griñán se enfrentasen para sucederle
cuando el presidente de la Junta ya había apostado diáfanamente por una de
ellos.
Por todo ello, dos días después, el sábado, 29, escribía otro artículo titulado
"La alternativa Navarro, cherchez la femme" en
el que le daba mucha más credibilidad a la posibilidad de que quien encabezara
el bando antigriñán en las primarias y se enfrentara a Susana Díaz,
fuese la ex consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Micaela
Navarro quien había sufrido en sus carnes el castigo por haber apoyado claramente
a Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de Sevilla. Navarro, al igual
que su paisana Mar Moreno, ya había sonado varias veces como alternativa
de Griñán y contaba con el apoyo de la provincia de Jaén que es la que tiene
mayor número de militantes. Y no cabe duda que su trayectoria, desde que dejó
el Ayuntamiento de Andújar, siempre ha estado ligada al aparato del partido
cerca de la sede de Ferraz. Hubiese sido bastante lógico que la "vieja
guardia" del PSOE andaluz, opuesta radicalmente a la renovación de los
"griñaninis", tratase de convencerla para que encabezara una
candidatura que hiciera frente al nepotismo de Griñán, enfrentando a dos
mujeres que conocen bien los entresijos internos del PSOE-A y que se mueven
como pez en el agua en el manejo de las agrupaciones.
El lunes, Luis Planas confirmaba su candidatura a las primarias,
sembrando la duda no sólo en muchos comentaristas políticos, sino también entre
la militancia. Ante esta tesitura yo vuelvo a hacerme la misma pregunta que me
hacía el pasado viernes: ¿Y si Planas fuera un tapado? Porque podría ocurrir
que se tratara de otra de las jugadas maestras de Pepe Griñán para
abortar cualquier conato de disidencia. Es el divide y venceras clásico de los
romanos. Antes de que Micaela Navarro presente su candidatura, Griñán le
pide a Planas que se presente él como adalid de la "vieja guardia".
Si Navarro lo hace ahora, las fuerzas antirrenovación estarán divididas,
mientras los llamados "renovadores" y todos los fieles al aparato de
la Ejecutiva regional apoyarán en bloque a Susana Díaz. Ante este
panorama lo más probable es que Micaela Navarro desista de plantear
cualquier batalla que, de antemano, sabe que tiene perdida. "Chapeau,
Pepe", quién te ha visto y quién te ve, una jugada desestabilizadora
propia de un genio de la política de partidos, de un tiburón como Alfonso
Guerra. Ya veremos qué ocurre en este denso y caluroso mes de julio que
acaba de comenzar.