jueves 27 de junio de 2013, 16:29h
Tiene 21 años, se llama Lara Alcázar, y es
la lideresa en España del movimiento Fermen, una asociación feminista,
creo que de origen ucraniano, con los mismos objetivos que las demás
organizaciones feministas, pero con la particularidad de que, cuando
protestan, muestran las tetas para que nadie las confunda con un
futbolista. Cuando le han preguntado por qué hay que mostrar los pechos
para manifestarse en contra de algo responde, muy segura, que eso crea
tensión y supone llevar la contraria a la sociedad patriarcal.
Bueno, es posible. Aunque hace años estuve un par de veces en dos
establecimientos de topless, y no observé demasiada tensión, quizás
fuese debido a que las camareras no tenían ninguna inquietud feminista y
el sector patriarcal no era consciente de que le estaban llevando la
contraria.
La oratoria de la lideresa de Fermen es muy vigorosa y sentencia
que los hombres que rechazan a las feministas "se van a tener que
joder". Ni Quevedo lo habría expresado de una manera más rotunda, Aunque
en su vida particular la líder de Fermen atraviesa por una pequeña
contradicción y es que a la hora de elegir pareja ha elegido lo mismo
que cualquier aborrecible machista: una mujer, porque Lara no tiene
novio, sino novia.
Me ha tranquilizado bastante saber que la existencia de Fermen no
me va a obligar a tener que joderme, según sentencia de Lara Alcázar,
porque yo no rechazo a las feministas. Y, asimismo, hay que reconocer
que las manifestaciones tradicionales comienzan a ser excesivamente
convencionales y aburridas, a no ser que la Policía se tome muy a pecho
la función de disolverla. A partir de ahora, las que se van a tomar muy a
pecho las manifestaciones van a ser las feministas de Fermen, y habrá
que estar atentos a la tensión que provocan las manifestante en tetas, y
a las reacciones de la sociedad patriarcal observando cómo les llevan
la contraria.