miércoles 26 de junio de 2013, 11:22h
Es muy loable la preocupación que
manifiestan los responsables políticos desde hace unos pocos meses por el
enorme índice de paro entre los jóvenes en la Unión Europea. Han pasado algunos
años, en España seis, de profunda y frustrante crisis; los índices han sobre
pasado los cinco millones de jóvenes desempleados europeos, entre ellos más de
un millón españoles y han tenido que sonar las alarmas en los cuarteles
generales de las campañas electorales de los diferentes partidos en los
distintos países, sobre todo en Alemania, para que un Consejo Europeo se decida
a tomar decisiones.
Mejor dicho, hace seis meses se habló de dedicar 6.000
millones de euros para fomentar el empleo entre los jóvenes, pero todavía no se
han alcanzado los acuerdos suficientes para que ese dinero pueda ser librado de
las partidas correspondientes y destinado a que se creen o que ellos mismos
puedan crear su puesto de trabajo. No hay duda de que la preocupación entre los
responsables políticos españoles y de otros países del sur europeo era
ostensible desde hace varios años pero han predicado en el desierto.
Es ahora
que los austeros dirigentes del norte se han percatado que hay partidos
extraños que pueden irrumpir en sus parlamentos nacionales, quedándose fuera
los liberales germanos, por ejemplo; y que la composición del Parlamento
Europeo podría convertir a una Eurocámara con más poderes en la gestión de la
Unión, en un gallinero de partidos pirata o peor. La experiencia del cómico en Italia
y de los antisistema en el Reino Unido podría ser imitada en otros países como
castigo a la incompetencia política de afrontar la crisis como Unión Europea y
no como un sálvese quien pueda y yo me ocupo solo de mis problemas y los que
vengan detrás que arreen.
Por fin, se ha hecho la luz al final del túnel para
los jóvenes que escuchan estas posibilidades con mucha desconfianza pero la
oscuridad se mantiene impertérrita para los mayores de 45 años a los que nadie
hace caso. Es muy grave la situación de los jóvenes pero también la de los
padres que mantienen a sus hijos si se quedan sin trabajo y nadie les ofrece
alternativas. Por eso, empleo para todos y apoyo al emprendimiento sin edad.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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