El sindicato cree que el resto de
personal, "tratará de ser reubicado en otros destinos del conjunto de las
Administraciones Públicas, incluso en otra comunidad autónoma y en el caso de
que no sea posible su estabilidad queda en el aire".
CSI-F considera que los empleados públicos ya
han cubierto el cupo de despidos - recuerdan que ya se han producido más de 370.000 en el último año y medio- por
lo que dice que no aceptará una nueva vuelta de tuerca con esta medida, incluida la
reforma de la Administración Local que, en su opinión, "añade un nuevo hándicap a la estabilidad
de decenas de miles de laborales empleados públicos de la administración local".
"No es de recibo" que la medida se anuncie sin negociarla
CSI-F
recuerda que detrás de las cifras están los rostros con nombres y apellidos de
miles de empleados públicos y cree que "no es de recibo que una medida de esta naturaleza
se anuncie desde la mesa del Consejo de Ministros, sin negociarla con los
representantes de los trabajadores".
El sindicato
lamenta que el Gobierno aún no haya trasladado las líneas de su reforma a los
sindicatos y por el contrario sí que lo haya hecho a los medios de
comunicación. Esta actitud, aseguran, "está generando preocupación e indefensión en el
colectivo de empleados públicos de este país que se han tenido que enterar por
las noticias de cuestiones básicas que afectan a sus condiciones de trabajo y a
su futuro profesional".
Ante esta
situación, CSI-F entiende que se deben convocar las mesas de negociación con
los representantes de los trabajadores en todos los ámbitos del Estado "para
evitar su indefensión".