Una mujer de 54 años ha fallecido este viernes a causa del gas
lacrimógeno que inhaló durante las manifestaciones celebradas en jueves
en la ciudad brasileña de Belém, en el noreste del país sudamericano, lo
que eleva a dos el número de muertos en el marco de las protestas
iniciadas hace dos semanas.
La víctima, identificada como
Cleonice Vieira de Moraes, trabajaba
para el servicio público de limpieza en el centro de Belén y
aparentemente se vio atrapada por los enfrentamientos entre
manifestantes y la Policía Militar.
La mujer, junto a otros compañeros, se refugió en un tranvía
restaurado para el turismo, lo que no evitó que inhalase gas y sufriese
una parada cardiorrespitatoria, según fuentes consultadas por el
periódico 'Folha de Sao Paulo'. Al parecer Cleonice Vieira de Moraes
tomaba medicinas contra la hipertensión.
El responsable de la Secretaría Municipal de Saneamiento (Sesan),
Luiz Otávio Mota, ha aclarado que los trabajadores no tenían orden de
permanecer por la zona, donde llegaron a concentrarse miles de personas.
La muerte de esta mujer se suma a la de un joven de 18 años de
edad, identificado como
Marco Delefrati, que perdió la vida el jueves en
la localidad de Ribeirio Preto, ubicada en el estado de Sao Paulo. El
joven fue atropellado en el marco de una manifestación.
En el vídeo publicado por la Policía Militar en la red social
Twitter, se ve cómo el coche atropella a una docena de personas en su
intento por saltarse el bloqueo impuesto por los manifestantes en una de
las calles de Ribeirio Preto.
La Policía Militar ha conseguido detener al conductor del
vehículo, pero se lo ha llevado a otras instalaciones para evitar que
sea linchado por los manifestantes, que han llegado a sumar 25.000 en
esta localidad paulista.
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