Indicios racionales de imputación
miércoles 19 de junio de 2013, 11:11h
Yo no sé si el sindicato Manos Limpias es
"facha" como dicen algunos o independiente como afirman ellos. Lo que
sí sé es que está personado en todos los fregados de corrupción política que
aparecen en toda España desde el caso Urdangarín al de los EREs fraudulentos de
la Junta, pasando por el Caso Malaya o el Campeón. No hay movida política a la
que estos muchachos no acudan como acusación particular en una especie de
Cruzada contra la corrupción en la que no parecen existir ni fronteras
territoriales ni ideológicas. Hasta el momento su labor ha estado en una
especie de segundo término, siempre a la espera de lo que dictaminen los jueces
pertinentes, aportando otros puntos de vista distintos a los habituales de los
partidos políticos afectados por las diversas tramas corruptas. Aquí abajo, en
Andalucía, ya trataron de moverle la silla a Manuel Chaves cuando
estalló el Caso Matsa, aquel de la subvención a la empresa en la que trabajaba
su hija. Ahora, cuando el asunto de los EREs fraudulentos de la Junta está
alcanzando sus cotas más escandalosas, el secretario general del sindicato, Miguel
Bernat, ha dado una rueda de prensa en Sevilla acompañado por el abogado José
María Gómez de León, en la que afirman que se atisban "indicios
racionales de criminalidad" para pedir la imputación del presidente de la
Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y de su antecesor en el cargo, Manuel
Chaves, en la investigación que comanda la juez Mercedes Alaya sobre
la presunta administración fraudulenta de la partida presupuestaria 31L de los
fondos autonómicos (la conocida como "fondo de reptiles" en versión
de Francisco Javier Guerrero). La organización pedirá la
imputación de ambos cuando finalice la parte de la instrucción relativa a las
sobrecomisiones que cobraban las consultoras.
El asunto no es baladí porque según Manos Limpias "la fase de los falsos
prejubilados, los intrusos, está prácticamente cerrada. Estamos en una segunda
fase sobre los intermediarios y nos quedará una tercera y última fase, porque
esto no lo deciden un golfo, un simple señor con dos 'gin tonic'", según
afirma Gómez de León. El letrado, en ese sentido, explica que si bien
Manos Limpias cuenta con "indicios racionales de criminalidad" para
pedir la imputación de Chaves y Griñán, tal extremo sucederá
cuando finalice la fase de la investigación correspondiente a las
sobrecomisiones y las consultoras e intermediarios y sean adoptadas "las
medidas cautelares suficientes". Y añaden "tenemos ya indicios de
criminalidad más que suficientes, pero queremos que sean mucho más abundantes y
claros. No vamos a distorsionar la instrucción de la juez", insistiendo en
que la organización pedirá la imputación de ambos dirigentes socialistas cuando
la instrucción supere la fase de las sobrecomisiones y las mediadoras y encare
su "tercera y última fase".
Yo no sé como habrá sentado todo esto en San Telmo (sede de la Presidencia de
la Junta) y en San Vicente (sede del PSOE-A), pero me da la impresión que Pepe
Griñán se está tocando la ropa con cada paso adelante que da la juez Mercedes
Alaya en la instrucción del caso, empeñada cada día más en llegar a esa
"cúspide" de la pirámide de la corrupción que señalo en uno de sus
primeros autos. Sinceramente, y lo he dicho en más de una ocasión, no creo
probable que Griñán o Chaves acaben imputados aunque todos sospechemos que
ambos han tenido, tienen y tendrán una más que evidente responsabilidad
política al haber consentido por acción u omisión el desfalco de más de mil
millones de euros, que, repito, se dice pronto, del dinero de los parados
durante más de diez años. Quien no quiera verlo es porque sigue al pie de la
letra el dicho que afirma que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y son
muchos los que, pese a las pruebas acumuladas, pese a los indicios, siguen
negando la evidencia.
Ahora solo hay que esperar que dejen tranquila a la juez Mercedes Alaya para
que finalice cuanto antes esta tercera etapa de la instrucción sin tener que
soportar las numerosas presiones judiciales y políticas que viene sufriendo.
También en ésto Manos Limpias ha sido bastante claro: Sus representantes han
defendido igualmente a Mercedes Alaya, que recientemente veía como la
Fiscalía Anticorrupción se quejaba de una tardanza en sus notificaciones, toda
vez que poco antes, el presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del
Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, y el propio Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía (TSJA) habían criticado la prolongada extensión temporal
de la instrucción. Para los miembros de Manos Limpias, las declaraciones de
Moliner fueron "vergonzosas" y constituyen un "intento de
intimidar a la juez", que a su juicio sufre "una manifiesta y
evidente" persecución precisamente a cuenta de su "comportamiento
ejemplar e independiente". "La juez no ha tenido ni folios ni 'toner'
para imprimir, le ha sido denegado", han señalado sobre esa supuesta
persecución. Ya veremos en qué acaba todo este embrollo si el Caso de los EREs
sigue en sus manos y no acaba, como muchos suponemos, en la Sala Segunda del
Tribunal Supremo. Y ya veremos si estos "indicios racionales" de
Manos Limpias no son solo tiros al aire para darse autopublicidad.