miércoles 19 de junio de 2013, 07:53h
La corrupción se expande como una red por cuyo ancho de
malla se cuela la impostura y la prevaricación, el cohecho y la malversación.
Mientras tanto, parlamentarios y medios se entretienen en debates estériles y
viajes a ninguna parte.
Porque el problema no es el tamaño del pez corrompido en el
océano del desprestigio. Por mucho que se llevara Bárcenas a Suiza, éste es
solo un peón o un alfil en un juego mucho más transversal, peligroso y denso.
El gerente es solo un hilo amarrado a una relinga superior.
Los cabos sueltos son tan abundantes que uno tiene el
convencimiento de que la nasa es mucho más grande de lo que se piensa. Que las
donaciones legales, ilegales y alegales que recibía el Partido Popular se
hacían por algo, llevando la red a unas profundidades aún desconocidas.
Esta corbinera que todo lo atrapa, red de corrupción a
partir de la cual los cargos públicos tomaban decisiones más pendientes de las
donaciones y del cohecho. Una suerte de malversación de fondos públicos donde
Bárcenas era solo el tesorero de una parte de la bolecha.
Qué infancia más larga centrar todo el debate en lo malo
malísimo que era Luis el cabrón. De lo torpe que es ingresar quinientos mil
euros y pretender pasar desapercibido. Hablar sin parar que sus mentiras y
falsificaciones no son más que un fraude procesal.
Yo no picaré el anzuelo de pensar que Bárcenas lo era todo.
Porque Bárcenas es solo parte de un todo aún más relevante. Uno de los centros
de una red de concejales, consejeros y cargos públicos que decidían obras y
servicios como si fuera un cortijo. Mientras tanto, los distintos capitanes de
la nao, dicen, no se enteraban de nada.
La decisión de secar las redes, de enfrentarnos con
contundencia a la corrupción, pasa por denunciar y buscar el mejor futuro para
nuestros hijos. Nuestro país tiene horizonte si varias generaciones logran
estar verdaderamente a la altura de unos tiempos que exigen algo más que un
lavado de cara.
Y me da igual que la corrupción sea de los unos o de los
otros, del PP, del PSOE o de cualquier otro. He empezado diciendo que estas
cosas son transversales, inquietantes silencios que no dejan bien a la
democracia.
Empresas que donaban dinero, Génova distribuyendo, sobres
disparatados, cargos públicos irreconocibles, campañas malgastadas. Toda una
red de prebendas, cohecho y malversación por cuyo ancho de malla se nos ha
colado la moral, la ética y el porvenir.
@AntonioMiguelC
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (3)
22176 | Laura - 20/06/2013 @ 00:30:25 (GMT+1)
Mariano me da lástima, empieza a parecerse a un personaje trágico, empeñado en ir contra el designio de los dioses, contra la tozuda realidad de la corrupción y la mendacidad de sus compañeros de partido.
Ante la evidencia, cierra los ojos; piensa quizás que con tal argucia la realidad deja de existir, pero es una lucha contra molinos de viento: al final, las aspas de la cruda villania que le rodea le harán pedazos.
De momento, a salvar a Blesa y a Bárcenas. !pobre país!
22175 | Esteban - 20/06/2013 @ 00:20:42 (GMT+1)
Lo de los ERes parece que va por buen camino, no así el nido de corrupción que tiene el Partido Popular.
22160 | Cuquiña - 19/06/2013 @ 17:55:37 (GMT+1)
Todo lo que vd. diga del repulsivo Bárcenas que lleva un año abriendo informativos y primeras páginas y que es para el PP como ácido sulfúrico, es poco. Pero me llama la atención que se limite a hablarnos de este "elemento" y no nos cuente nada del basurero político andaluz, asqueroso lodazal, el caso de corrupción mayor y madre de todas corrupciones de España de todos los tiempos, y como muestra fotográfica, el seboso Pastrana, bola de colesterol impresentable y todos los chorizos, mejor mortadelas de Bolonia de 50 centímetros de diámetro, asquerosa muestra de lo que el socialismo ha traído a este pobre país.
|
|