martes 18 de junio de 2013, 16:47h
Medio
gobierno ha salido a escena en las últimas horas para asegurar con
distintas palabras que lo peor de la crisis ha pasado. Lo han hecho en
distintos foros y a distintas horas y días, pero todos han coincidió en
que el este segundo trimestre se acaban los números negativos. De
Guindos, Montoro, Bañez y el propio presidente del gobierno han mandado
un mensaje de esperanza a los españoles. Se han hecho bien las cosas y
empiezan a surgir los frutos. Por supuesto nadie ha hablado de las
palabras malditas "brotes verdes", que pronunciara en su día la
vicepresidenta Elena Salgado. Sin embargo, el mensaje es el mismo.
No es casualidad que hace unos días trascendieran los resultados
del Índice Sintético de Actividad trimestral, que mide, teniendo en
cuenta diversas variables, la evolución de la economía en los meses
siguientes. Es un índice adelantado que ya en su día, allá por 2008, se
utilizó con profusión para lo contrario, para avanzar que la economía
española entraría en recesión. Entonces tampoco nadie se lo creyó, pero
es bastante fiable. Ya no hay en el horizonte y en el presente buenos
datos del sector exterior o de la balanza de pagos. También se puede
habar de inversión en bienes de equipo, de mayor consumo, de cifras
espectaculares de transporte de viajeros o de consumo de luz y gasóleo,
entre otros.
Puede que esta vez, como ya ocurrió en 2008, aunque al revés,
estemos en la antesala de la recuperación y el crecimiento y el empleo
empiecen a dar mejor cara. Son ya 6 años de dura crisis y el aguante de
los españoles tiene un límite. Claro que faltan reformas importantes,
como la que hoy presentara Rajoy sobre la reforma de la Administración o
la del Sistema Público de Pensiones, y que a muchas empresas, viejas y
nuevas, les hace falta liquidez, pero sí parece que el gobierno estaba
acertado y la fruta ha madurado.