Mayores de 50, desechos humanos
jueves 13 de junio de 2013, 16:46h
Ahora que parece que el
Gobierno y el PSOE han firmado un pacto que puede englobar, entre otras cosas,
el apoyo al plan de empleo europeo para los más jóvenes, algo absolutamente
imprescindible si no queremos hipotecar el futuro de varias generaciones -eso
sí que es una hipoteca con cláusulas suelo y sin techo- habría que exigir al
Gobierno que hiciera algo, con pacto o sin él, con los mayores de 50 o de 55,
que tanto da.
Es cierto que tenemos un
desempleo juvenil del 57 por ciento, que es un delito de lesa humanidad, pero
los menores de 30 o de 35 años aún tienen la esperanza de que acabe la crisis,
de que les contraten, de salir del hoyo. Pero según las estadísticas, son más
los que han cumplido los 50 años que están fuera del mercado laboral -un
setenta por ciento- que los que tienen la suerte de estar trabajando. Y sin
ninguna esperanza de que les contraten porque "son mayores" y le sobra
experiencia. En España tenemos más de dos millones de personas bajo el umbral
de la pobreza, otros tantos de jóvenes fuera del mercado laboral, y no menos de
millón y medio de desempleados que ya no cumplirán los 50 y que ven reducidas al
mínimo sus posibilidades de incorporarse al mercado de trabajo. Y en la mayor
parte de los casos, detrás de ellos hay una familia.
Así que los jóvenes no
trabajan porque no tienen experiencia y ni siquiera les ofrecen mini empleos. Los
que están entre 30 y 50 están temblando por si les despiden. Y los que han
pasado de los 50 baten palmas con las orejas si tienen trabajo o si han
alcanzado una prejubilación de las de antes, pero están camino de la exclusión
social si no es así, porque la edad pesa en su contra y, sin trabajo, su
esperanza de alcanzar una pensión es cero. Para ellos, la reforma de las
pensiones es inútil porque no van a padecerla y ya les gustaría.
Los mayores de 50 años
tienen experiencia, en la mayor parte de los casos una formación superior,
capacidad para el cambio y han trabajado en sectores distintos.
Pero cuando
envían un curriculum, tienen una posibilidad entre cien de que el responsable
de recursos humanos simplemente lo lea. Y si le llaman, tienen una posibilidad
entre mil de que le contraten. Desaprovechar esa fuerza -jubilarlos
anticipadamente me parece otro delito por el que sus responsables deberían
pagar- es terrible y tal vez esos desempleados mayores de 50 deberían
reinventarse, pero no es fácil. Algunos están de teleoperadores, de carteros,
de interinos donde sea. Y les despiden en cualquier momento sin ninguna
contemplación y sin que nadie se conmueva. Si hace falta un plan para
incorporar a los jóvenes al mercado laboral, hace falta otro, al menos tan
importante, para recuperar a los mayores de 50, para no convertirlos en
deshechos humanos sin ningún derecho.